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La importancia de cuidar a los niños del intenso calor

La importancia de cuidar a los niños del intenso calor

Con el objetivo de potenciar una cultura preventiva desde los primeros años de edad hasta la vejez, el Instituto de Previsión Social, aconseja implementar mecanismo protector, para resguardar a los niños de los fuertes rayos solares en los días de intenso calor.

Los niños menores de un año presentan mayor vulnerabilidad, en efecto, las personas responsables del cuidado del niño deben implementar medidas preventivas para conservar la buena salud del infante y lograr un buen crecimiento y desarrollo del niño.

Entre las medidas preventivas encaradas por la previsional, se encuentra el consejo de no exponer al niño a altas temperaturas, si es que se va a exponer al infante al sol es necesario vestirlos con ropas claras y livianas (de preferencia con mangas largas) para que no absorban los rayos solares.

Asimismo, recomiendan que no se encierre a los niños en el auto, ya que, por estar compuesto por material metálico, se concentra mucha cantidad de calor. 

Anteriormente, las horas mayormente críticas para la exposición al sol englobaban el horario de 11:00 a 17:00 horas, pero en la actualidad, los rayos solares ya se presentan de forma intensa a partir de las 09:00 horas.

El IPS recomienda en estos días de mucho calor evitar los ejercicios muy intensos, mantener una buena alimentación, constituida por frutas y verduras, tomar mucho líquido, utilizar sombreros, en el caso de los niños no esperar a que pida líquidos, sino brindarle a cada cierto tiempo un vaso con agua acompañado de una nutrición balanceada. No olvidar aplicar protector solar a los niños de manera a cuidar la piel de los mismos.

Varios son los síntomas que presenta el paciente cuando adquiere un golpe de calor, como ser: vómito, sudoración, fiebre, dolores abdominales, calambres, somnolencias, tendencia al sueño, entre otros síntomas.

En el caso de que el paciente pediátrico presente estos síntomas, el instituto, insta a los familiares a mantener frío el cuerpo del infante, para ello se pueden hacer baños frecuentes, colocar paños de agua fría en la cabeza, y darle a ingerir buena cantidad de agua.