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La alimentación para hacer frente a las bajas temperaturas

La alimentación para hacer frente a las bajas temperaturas

La alimentación es una herramienta muy eficaz para hacer frente al invierno. Para compensar el frío, el organismo debe mantener las reservas energéticas, lo que implica un mayor desgaste físico y, por ende, mayor requerimiento alimenticio. Es decir, tiene que hacer más esfuerzo para mantener su temperatura corporal, y por eso, aumenta el apetito. En esta temporada fría el organismo funciona más lento, por eso requiere alimentos menos pesados, para evitar el sobrepeso.

Así como en el verano son apetecibles los platos y alimentos refrescantes, templados o fríos y ligeros, en el invierno, el cuerpo pide platos más consistentes, calientes y que aportan mayor sensación de saciedad.

Lo cierto es que el cuerpo reacciona ante las bajas temperaturas. Debido al frío, aumenta el gasto energético (el organismo tiene que hacer un mayor esfuerzo en mantener su temperatura corporal) y, por tanto, se suele tener más apetito y se tiende a comer más. 

La Unidad de Nutrición del Hospital Central del Instituto de Previsión Social, refiere que en días de frío se debe acudir a las frutas cítricas que son ricas en vitamina C que la propia naturaleza ofrece en esta temporada como mandarina, naranja, pomelo, limón, consumir esas frutas que son preventivas a enfermedades respiratorias por su contenido de vitamina C, así como las ensaladas con verduras de la temporada pero en tomas de verduras cocidas como a los salteados de verduras y acompañar con una porción de carne magra y sobre todo a los caldos de verduras son sumamente beneficiosos al cuerpo en invierno.

Entonces, se consume un plato caliente, nutritivo y que satisface, seguido de un segundo plato consistente en bife de carne de pollo o vacuno acompañado de una ensalada de coliflor, brócoli, repollo, cebollas al vapor, o suflé de verduras como de acelgas, zapallo, zanahorias.

Al estar satisfecho se evita consumir mayor cantidad de calorías innecesarias como las grasas, facturas, dulces, panificados, que nos dan calor, pero en excesos.

Se recomienda optar por las opciones de las tostadas con mermeladas en reemplazo de dulces o facturas muy calóricas.

Como tradición en nuestro país es tradición consumir el mate que, acompañado de unas esencias como manzanilla, anís, boldo, aportan beneficios para el cuerpo para hidratarlo y mantenerlo caliente, así también, el cocido y/o café endulzado con edulcorante también brindan calor al organismo.

El cuerpo necesita más caloría en días frescos para regular la temperatura corporal, pero con una alimentación saludable que brinde equilibrio al organismo no se requiere realizar una dieta determinada sino más bien potenciar los nutrientes propios de la estación que al consumirlos cuidamos y mantenemos sanos a nuestro cuerpo.

Es aconsejable tomar un desayuno nutritivo y completo (lácteos, frutas, cereales, panes, dulces), una media mañana (yogurt con cereales o fruta), almuerzo consistente en caldo sustancioso y plato principal, merienda que puede ser un café o té con una rodaja de pan tostado y una cena liviana.

Es bueno consumir los platos típicos como mbejú, chipa, pastel mandió, entre otros tantos, pero a no abusar de ellos por el alto valor calórico y graso que puede desencadenar a complicaciones gastrointestinales, así como aumentar innecesariamente unos kilos de más.

Es ideal al cocinar un puchero hervir la carne previamente un día antes, luego en el día volver a cocinar a fin de extraer la mayor cantidad de grasa de la carne que de por sí es muy grasosa, esto conlleva tiempo, pero es lo más recomendable.

Es saludable seleccionar las salsas a la hora de preparar un menú de pastas, es recomendable la salsa roja casera que es más liviana.

Lo más efectivo es cuidarse con los líquidos calientes, las verduras cocidas, frutas de estación, para que el cuerpo tenga la suficiente reserva en los días de bajas temperaturas a fin de contrarrestar los cuadros respiratorios.

Hay que hidratar el cuerpo como también evitar el sedentarismo con alguna actividad física recreativa que favorecerá enormemente al organismo.
A los niños hay que cuidarlos aún más por estar en la edad de crecimiento y desarrollo, no obstante, los abusos también deben ser evitados por más que ellos estén en permanente movimiento y quemen más calorías y por lo mismo requieran reforzar sus energías. 

En casos de cuadros respiratorios, es aconsejable, ingerir alimentos livianos a fin de evitar irritar aún más la garganta.