No hay que ser un deportista de alto rendimiento, sino realizar algunas rutinas físicas para mantener la agilidad y la fuerza sobre todo con el paso de los años, que además de notarse por fuera, también se siente en el físico a nivel de movilidad y fuerza.
Si bien es normal perder la agilidad, entusiasmo y energía de la juventud, lo real es que, si se mantiene un buen estado físico, se puede llevar una edad adulta sin dolencias ni achaques por falta de movimiento.
Muchas personas mayores están en muy buen estado físico, y lo quieren mantener porque saben que cuanto más pasan los años, más importante se vuelve mantener la movilidad. Los especialistas recomiendan hacer 150 minutos de ejercicios moderados por semana o 75 minutos semanales intensos de entrenamiento con el objetivo de fortalecer los músculos principales, que son piernas, brazos y torso.
Se puede andar en bicicleta, nadar, salir a pasear, practicar algún deporte lúdico o incluso tareas cotidianas como el trabajo en el jardín y jugar con los nietos.
Para poder llevarlo adelante es muy recomendable hacer estas actividades con otros, si bien es muy importante conocer cuáles son los límites de cada uno antes de comenzar.
Puede que una persona tenga cierta debilidad coronaria y que por eso no debería cruzar cierta línea. Lo ideal es conocer los límites, pero no dejarse estar por eso. No son cosas excluyentes. Los límites no deberían llevar a que la persona pase a ser inactiva.
Un modo de evitarlo es adaptar los deportes a la edad y a las capacidades de cada uno.
El primer paso que se recomienda es unirse a un equipo de gente que esté en la misma edad para que el nivel sea equilibrado. Si eso no basta, se pueden incorporar modificaciones en los deportes que a uno le gusta hacer.
Además, algo fundamental en la edad es prevenir las caídas. Es fundamental mantener la seguridad al caminar y la movilidad. Lo importante es entrenar bien los músculos de las piernas.
