8 de octubre 2025 - 18.33 h
En la semana del Día Mundial de la Salud Mental, el equipo de Psicología, con el apoyo de estudiantes de medicina, desarrolló una interacción efímera en la entrada del Hospital de IPS Ingavi. Con un cartelito que decía "¿Me das un abrazo?", lo que comenzó como una actividad simbólica se transformó en un momento profundamente humano.
Personas que llegaban apuradas se detuvieron. Otras, con el corazón cansado, se acercaron en silencio. Y al fundirse en ese abrazo, muchos dejaron escapar palabras, emociones e historias. Algunos dijeron "lo necesitaba", otros contaron aquello que les preocupaba, y hubo quienes simplemente cerraron los ojos, dejando que el abrazo los envolviera como una pausa de consuelo en medio del día.
María Luisa Ríos, 74 años: "Después de este abrazo me sentí querida, admirada y útil".
Teresa Núñez, 50 años, mencionó con voz cortada: "Tengo cáncer de mama. No saben cuánto necesitaba este abrazo. Me dan fuerzas".
Zulma Quiñones: "Qué linda iniciativa. Me levantan el ánimo y el espíritu".
Ricardo Cuevas, 55 años: "Después del abrazo me siento demasiado bien. No es fácil andar por el hospital, y este acto hermoso es emotivo y una bendición de Dios".
Francisco Saldivar, 73 años: "Yo creo que los abrazos son curativos, y hoy estoy recibiendo con sentimiento puro. Es la primera vez que me abrazan frente a un hospital".
Laura Duarte, 45 años: "Gracias por este abrazo. Mañana tengo mi cirugía y vengo muy preocupada. Sin embargo, con este abrazo me siento mejor, con mucha paz y tranquilidad".
Los psicólogos, junto a los estudiantes, acompañaron cada encuentro con escucha, presencia y calidez. Porque a veces, el acto más simple de un abrazo puede convertirse en una verdadera terapia para el alma.
Hoy recordamos que el hospital no solo es un lugar donde se cura el cuerpo, sino también donde se sana el espíritu. Un abrazo, una palabra amable, una mirada de empatía... Pequeños gestos que devuelven esperanza y nos recuerdan que todos necesitamos sentirnos contenidos, vistos y acompañados.
