
Nuestra piel se encuentra expuesta a los cambios climáticos y las zonas más sensibles al frío son las mejillas, los labios, el cuello, las manos; por lo cual es importante tener en cuenta algunas recomendaciones que nos brinda la Dra. Vannia Diez Perez, jefa del Servicio de Dermatologia del Hospital Central:
1) Hidratar la piel 2 o más veces al día. Esto es muy importante, principalmente en personas que padecen patologías como la dermatitis atópica o la psoriasis. Estos pacientes se benefician con el uso de emolientes que contienen lípidos similares a los de la piel entre otros principios activos, que actúan sobre la sequedad y devuelven confort a la piel.
2) Evitar lavar excesivamente las manos en invierno. Promover el uso de guantes y cremas que restauran la barrera cutánea en personas que por motivos laborales requieren un lavado repetido de las manos.
3) Utilizar productos suaves y testeados dermatológicamente, en especial jabones cremosos, para el lavado de las manos y durante el baño.
4) Evitar ducharse con agua muy caliente. Lo ideal es el agua tibia o templada y se recomienda un baño al día, de pocos minutos de duración, para evitar la sequedad de la piel.
5) No olvidar el uso de protector solar con factor de protección de al menos 30. También en invierno es importante la fotoprotección de la cara y zonas expuestas al sol. Colocar el protector 20 minutos antes de salir y reaplicar cada 2 horas si fuese necesario.
6) Uso de guantes y ropas abrigadas especialmente aquellos pacientes que padecen perniosis (sabañones) o fenómeno de Raynaud (dedos de las manos que se tornan fríos y de color blanco, azulado y luego rojo). En aquellos pacientes que padecen de dermatitis atópica, conviene utilizar ropas de tela de algodón en contacto directo con la piel y encima las ropas más abrigadas de lana o polar, ya que ellos no suelen tolerar el contacto directo con estos materiales.
7) Cuidar la alimentación: aumentar el consumo de vitamina C y tomar al menos 2 litros de agua al día. Evitar la ingesta de alcohol que repercute de manera negativa en la salud de nuestra piel.
8) Recordar que el dermatólogo es el médico especialista de la piel, pelo y mucosas y es el más indicado para prescribir un tratamiento adecuado luego de una valoración dermatológica individual, según cada tipo de piel y el padecimiento de alguna enfermedad de base.