Menu

Realizan charla sobre el manejo de emociones y habilidades sociales en niños y adolescentes

Durante el desarrollo los de niños y adolescentes es importante enfocarse en cómo se desenvuelven en estas etapas tan sensibles del crecimiento. Por tal motivo, se llevó a cabo una charla en la sala de espera del pabellón 2 ubicada en la planta baja del Hospital Central del IPS, precedida por la Lic. Gladys Riveros, psicóloga clínica del servicio de Psicología en la previsional. La misma realizó algunos planteamientos sobre el tema.

¿Por qué es importante hablar de las emociones?
“Las emociones son una parte natural y necesaria de la vida. No existen emociones buenas o malas sino emociones agradables y desagradables que nos dan información sobre lo que vivimos”.

“Sin embargo cuando no aprendemos a reconocerlas, nombrarlas y manejarlas, pueden acumularse y salir de forma inadecuada, en forma de agresividad, retraimiento, ansiedad o problemas de comportamiento” explicó la profesional. 

“Clínicamente se ha comprobado que muchos síntomas de niños y adolescentes -como conductas impulsivas, irritabilidad, tristeza persistente o bajo rendimiento escolar- tienen su origen en emociones que no fueron reconocidas ni gestionadas a tiempo”.

Reconocimiento emocional
“Uno de los primeros pasos es ayudarles a identificar qué sienten. Si un niño no sabe ponerle nombre a lo que le pasa, difícilmente podrá manejarlo”

Técnicas clínicas que se utilizan:

  • Rueda de emociones: para enseñarles a nombrar emociones.
  • Termómetro emocional: para que reconozcan la intensidad de lo que sienten.
  • Registro emocional diario: para ir desarrollando conciencia emocional.

Cuando un niño puede decir "estoy triste" en lugar de actuar con enojo, ya estamos ayudando a prevenir conductas disruptivas.

Habilidades Sociales
“Las habilidades sociales son las capacidades que nos permiten relacionarnos con los demás de forma adecuada y resolver conflictos”.

Cuando un niño no desarrolla estas habilidades es más probable que sufra aislamiento, bullying, problemas académicos o conductas de riesgo en la adolescencia.

Desde lo clínico trabajamos con:

  • Roleplaying: para ensayar situaciones sociales.
  • Modelado conductual: para que observen cómo manejarse en distintos contextos.
  • Refuerzo positivo: para fortalecer conductas adecuadas.

“Lo social y lo emocional van de la mano: un niño que se siente bien, se relaciona mejor, y un niño que se relaciona bien, se siente más seguro” indicó la Lic. Riveros.

Habilidades cognitivas relacionadas

Además de lo emocional y social, los niños y adolescentes necesitan desarrollar habilidades cognitivas que les permitan regular sus emociones:

  • Control de impulsos
  • Flexibilidad cognitiva (aceptar cambios y adaptarse)
  • Empatía cognitiva (entender lo que el otro siente)

Desde la psicología clínica trabajamos estas habilidades con ejercicios de atención, respiración consciente, técnicas de relajación y reestructuración de pensamientos negativos.

¿Qué pasa si no intervenimos a tiempo?
Cuando no ayudamos a los niños a manejar sus emociones y a desarrollar habilidades sociales, aumentan los riesgos de:

  • Trastornos emocionales en la adolescencia (ansiedad, depresión)
  • Conductas agresivas o de aislamiento
  • Bajo rendimiento académico
  • Dificultades para adaptarse a situaciones nuevas

La psicóloga señaló que “Es fundamental trabajar estos temas desde la infancia y acompañarlos como adultos responsables”.

“Para terminar, quiero dejar este mensaje: Enseñar a los niños a nombrar lo que sienten es darles una herramienta para toda la vida. A veces no podemos cambiar las situaciones difíciles que atraviesan, pero sí podemos enseñarles a reconocer lo que sienten y cómo enfrentarlo”, concluyó.