En lo que va del año 2025, el plantel de Psicología del departamento de Programas de Salud realizó unas 131 charlas psicoeducativas enfocadas a la prevención de la violencia hacia la mujer con la participación de unas 2.939 personas.
Prevención de la Violencia contra la Mujer: psicoeducar para transformar
“Uno de los ejes prioritarios es la prevención de la violencia en todas sus formas, especialmente la violencia hacia la mujer” comentó la Lic. Griselda Méndez, psicóloga clínica e integrante del equipo multidisciplinario del departamento de Programas de Salud.
“A través de 131 charlas psicoeducativas realizadas en salas de espera de los servicios del IPS, se logró sensibilizar a 2.939 asegurados (832 hombres y 2.107 mujeres), generando espacios de reflexión acerca de vínculos sanos, señales de alerta, rutas de apoyo y fortalecimiento emocional”.
“Estas intervenciones no solo informan sino que empoderan. Se brinda herramientas para romper ciclos de violencia y promover el ejercicio del derecho a vivir una vida libre de maltrato”, añadió.
La violencia se puede prevenir
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “El sistema de salud puede desempeñar un papel vital en responder y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas. Este papel incluye identificar el abuso temprano, proporcionar atención y apoyo a las sobrevivientes, y referir a las mujeres a servicios adecuados e informados dentro y fuera del sistema sanitario”.
“El abordaje de salud pública para la prevención estipula claramente que el primer paso en la prevención de la violencia es entenderla y el sector de salud tiene un papel clave en ayudarnos a medir y comprender la violencia contra la mujer”.
Consecuencias a corto y largo plazo
La violencia contra la mujer es un grave problema de salud pública en América Latina con enormes consecuencias para la salud y el bienestar de las mujeres a corto y largo plazo. Una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en su vida.

