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Fútbol con los amigos: un ritual sagrado de cada semana que también cuida la salud mental

Fútbol con los amigos: un ritual sagrado de cada semana que también cuida la salud mental

Hay una especie de “día sagrado” en la vida de muchos hombres: el día de fútbol con los amigos. No importa si es lunes o sábado, si hace calor, frío o si el cuerpo llega cansado del trabajo. Ese día es especial, y se espera con entusiasmo.

Desde temprano ya se siente la energía. Vuelven a aparecer la camiseta favorita, las medias de la suerte, los botines gastados pero fieles. Y, sobre todo, la expectativa de ese reencuentro.

Para el licenciado John Sánchez psicólogo del CESI “estos espacios tienen un valor fundamental en la salud mental masculina. A menudo, los hombres no encuentran momentos adecuados para expresar emociones o hablar de lo que sienten, y actividades como el fútbol entre amigos se transforman en verdaderas válvulas de escape emocional.

Pero ese encuentro no es solo fútbol. Jugar con amigos es una excelente manera de mantener la forma física, también tiene un profundo impacto positivo en el bienestar psicológico, fomentando las relaciones con amigos, reduciendo el estrés y mejorando la autoestima, ayuda a descomprimir la tensión emocional, al despeje mental.

Es ese espacio donde ríen fuerte, se olvidan del estrés, descargan sus emociones con los plagueos por las malas jugadas y al finalizar el partido llega ese rato de charla, donde se analizan y se discuten sobre el resultado del partido, las técnicas y las tácticas de las jugadas, reviven las jugadas como si fueran épicas, como si ese encuentro lo hubieran jugado en una competencia de la mismísima Champions League. 

Al finalizar el encuentro donde ganan todos, porque la verdadera victoria está en compartir, en conversar, reír, escuchar y sentirse parte del equipo.

Enfatiza el profesional que el fútbol con los amigos, desde el punto de vista psicológico, tiene varios beneficios y efectos que impactan tanto en la salud mental como en las relaciones interpersonales.
Fomento de la conexión social: Jugar al fútbol con amigos fortalece los lazos sociales, ya que crea un espacio para la interacción y el trabajo en equipo. Las relaciones interpersonales son un componente fundamental del bienestar emocional, y estas interacciones pueden aumentar el sentido de pertenencia y apoyo social.

Reducción del estrés: El ejercicio físico, como el fútbol, libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Estas sustancias químicas naturales tienen efectos positivos en el estado de ánimo, reduciendo el estrés, la ansiedad y mejorando la sensación de bienestar general.

Mejora de la autoestima y la confianza: Al jugar al fútbol, las personas pueden experimentar una mejora en su autoestima a medida que desarrollan habilidades, logran metas en el juego o simplemente se sienten parte de un grupo exitoso. Los logros, incluso pequeños, generan una sensación de competencia y éxito, que son clave para la autoestima.

Trabajo en equipo y cooperación: El fútbol es un deporte de equipo que fomenta la cooperación y la comunicación. Aprender a trabajar juntos para lograr un objetivo común fortalece la capacidad de resolver conflictos, de tomar decisiones colectivas y de respetar las diferencias. Estos son aprendizajes valiosos que se aplican tanto en la vida personal como en la profesional.

Expresión emocional: El fútbol, al ser un deporte competitivo y de contacto, también ofrece una salida para canalizar emociones como la frustración, la euforia o incluso la agresividad de manera controlada. Esto puede servir como una válvula de escape emocional, ayudando a las personas a liberar tensiones de forma saludable.

Sentido de logro y diversión: Participar en una actividad como el fútbol con amigos genera una sensación de disfrute y de logro. La diversión y el tiempo compartido pueden tener un impacto muy positivo en el estado emocional de las personas, ayudando a mejorar el estado de ánimo y reduciendo síntomas de depresión.

Mejora de la salud mental: La práctica regular de deportes, como el fútbol, se asocia con una mejora en la salud mental a largo plazo. La actividad física contribuye a la mejora de los patrones de sueño, a la reducción de la ansiedad y a una mayor capacidad para enfrentar situaciones difíciles.