


Después de cinco años de residencia marcados por desafíos constantes, largas jornadas y una entrega total, el Dr. Fernando Ferreira celebra por primera vez el Día Mundial del Neurocirujano como especialista.
Durante su formación, enfrentó escenarios de alta exigencia profesional que requirieron concentración, templanza y compromiso absoluto:
“En IPS Ingavi realizamos entre 3 y 4 cirugías por día, la mayoría de ellas de larga duración y altísima complejidad. Pasamos horas de pie, sin margen de error, porque cada decisión, cada movimiento, puede cambiar una vida. Esa presión forma parte de nuestra rutina, y hay que estar preparados para sostenerla con responsabilidad.”
Pero más allá de la precisión técnica, destaca el valor del vínculo humano que se construye con los pacientes y sus familias:
“Hay cosas que no se aprenden en los libros. La contención emocional, saber escuchar, tener tacto al dar un informe médico… El servicio nos inculca que acompañar también es parte del trabajo: hacer seguimiento, brindar apoyo. Muchas veces nos ponemos en el lugar de los familiares, y eso también es ejercer con humanidad. La relación médico-paciente es fundamental. A veces, una palabra tiene tanto peso como una cirugía.”
Hoy, con el título en mano pero con la misma humildad y pasión del primer día, comienza una nueva etapa, comprometido con seguir creciendo y dando lo mejor de sí: “La neurocirugía es una vocación que exige cuerpo, mente y corazón".