

La felicidad es un estado subjetivo que va más allá del placer momentáneo e implica bienestar emocional, satisfacción con la vida y sentido de propósito.
Hoy 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Felicidad, esta fecha proclamada por la ONU en el año 2012 como una manera de reconocer la importancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos.
Según la Lic. Liz Aguiar, psicóloga del IPS Ingavi, la felicidad para un paraguayo se encuentra en los detalles más sencillos y auténticos de nuestra idiosincrasia. Algunos ejemplos están relacionadas con el compartir en familia la calidez del tereré compartido con amigos el aroma de la sopa paraguaya en casa de la abuela la pasión por el fútbol en el Defensores del Chaco ir a misa del domingo la Semana Santa, disfrutando de un chipa apo, son emociones positivas y de experiencia inolvidable.
No olvidemos mencionar que la calidez humana del paraguayo es reconocida mundialmente, es un valor que nos distingue. Pero también resalta que la felicidad es un estado psicológico subjetivo y puede variar de persona a persona.
¿Cómo podemos potenciar la felicidad?
La Lic. recomienda practicar la gratitud llevar un diario de gratitud para registrar por lo menos tres cosas buenas cada día; fortalecer las relaciones sociales, contactando con familiares, amigos y seres queridos a fin de reforzar el apoyo emocional; cuidar el cuerpo y la mente con actividades físicas, alimentación equilibrada y buen descanso adecuado. vivir el presente, la atención plena ayuda a reducir los niveles de ansiedad y a disfrutar más el momento presente; gestionar las emociones de forma saludable, aprendiendo a aceptar las emociones negativas y trabajar las estrategias de afrontamiento que ayude a mantener un equilibrio emocional y principalmente limitar el consumo de las redes sociales a fin de evitar compararse constantemente con otras personas lo cual podría disminuir la satisfacción personal.
En este Día Mundial de la Felicidad, es una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente nos hace felices y cómo podemos cultivarlo en nuestra vida. Desde la psicología, se nos recuerda que la felicidad no es ausencia de problemas, sino la capacidad de afrontarlos con resiliencia y gratitud.