
Este día fue instaurado por primera vez en el año 2008 por la Comisión del Día Mundial del Sueño de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) con el propósito de concientizar sobre los beneficios de un sueño bueno y saludable, además de alertar a la sociedad sobre los problemas relacionados con los trastornos del mismo.
¿Por qué el sueño es vital para la salud mental?
Liz Aguiar jefa del área de Psicología del Hospital IPS Ingavi señala que el sueño regular mejora el estado de ánimo y el rendimiento psicomotor y académico-laboral. El tiempo dedicado al descanso muchas veces es considerado como una pérdida de tiempo, pero la cantidad y calidad del sueño es importante porque su insuficiencia puede generar: fatiga, somnolencia diurna, déficit de atención, falta de concentración y motivación, irritabilidad, inquietud y depresión.
La misma indica que cada año, el Día Mundial del Sueño nos recuerda la importancia de un descanso adecuado para nuestra salud física y mental. Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad esencial para el bienestar. Sin embargo, en un mundo lleno de estrés, pantallas y horarios exigentes, muchas personas descuidan su calidad de sueño, sin darse cuenta del impacto negativo que esto tiene en su salud mental.
El cerebro necesita el sueño para regular emociones, consolidar la memoria y restaurar el equilibrio químico. Mientras dormimos, nuestro sistema nervioso procesa experiencias, reduce el estrés y refuerza la capacidad de enfrentar los desafíos diarios.
Cuando el sueño es insuficiente o de mala calidad, el sistema nervioso entra en un estado de alerta constante, afectando la estabilidad emocional y la capacidad de respuesta ante el estrés.
Aguiar nos recuerda cuales son los beneficios de un sueño reparador
• Dormir bien aporta múltiples ventajas a la salud mental:
• Regulación emocional: Un sueño adecuado ayuda a controlar la ansiedad, la irritabilidad y el estrés. Las personas bien descansadas reaccionan mejor ante situaciones difíciles.
• Prevención de la depresión y la ansiedad: Estudios han demostrado que quienes duermen bien tienen menor riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo.
• Mejora en la concentración y la memoria: Durante el sueño, el cerebro procesa y almacena información, favoreciendo el aprendizaje y la toma de decisiones.
• Mayor resiliencia emocional: Un descanso adecuado fortalece la capacidad de afrontar desafíos sin sentirse abrumado.
• Equilibrio hormonal: El sueño regula hormonas clave como el cortisol (estrés) y la serotonina (bienestar), fundamentales para la estabilidad emocional.
Consecuencias de la falta de sueño en la salud mental
• Mayor riesgo de ansiedad y depresión La privación del sueño altera los neurotransmisores, afectando el estado de ánimo y aumentando los pensamientos negativos.
• Dificultad para manejar el estrés: Con pocas horas de sueño, el cuerpo reacciona con más sensibilidad ante situaciones estresantes.
• Problemas de memoria y concentración: La falta de descanso afecta la claridad mental, el rendimiento laboral y académico.
• Irritabilidad y cambios de humor: Quienes duermen mal tienden a ser más impacientes, reactivos y emocionalmente inestables.
• Aumento del riesgo de trastornos psiquiátricos: La privación crónica de sueño puede contribuir al desarrollo de enfermedades como el trastorno bipolar o la esquizofrenia.
La profesional recomienda tratar de mantener un horario regular de sueño, acostándose y despertándose a la misma hora, evitar pantallas y dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir; crear un ambiente tranquilo y oscuro en la habitación; evitar el consumo de cafeína y alcohol en horas cercanas al sueño.
En este Día Mundial del Sueño, reflexionemos sobre la importancia de un descanso de calidad para nuestra salud mental. Dormir bien no solo nos hace sentir más descansados, sino que nos ayuda a manejar mejor las emociones, reducir el estrés y fortalecer nuestra mente. Priorizar el sueño es una de las mejores decisiones que podemos tomar para nuestro bienestar emocional y nuestra calidad de vida.