
Antes de entrar al quirófano, es fundamental asegurarse de que el paciente se encuentra en las mejores condiciones posibles. La Dra. Karen Rodas, médica internista del Hospital Central, nos explica por qué la evaluación clínica preoperatoria es un pilar clave para el éxito de cualquier cirugía.
¿En qué consiste la evaluación prequirúrgica?
Es una consulta médica presencial en la que se analiza el estado de salud del paciente a través de:
• Historia clínica completa: Se revisan antecedentes médicos, quirúrgicos y alergias.
• Examen físico detallado: Evaluación cardiovascular, pulmonar y estado general.
• Pruebas complementarias según el caso:
• Análisis de laboratorio (hemograma, coagulación, glucosa, función renal).
• Electrocardiograma (ECG) y, si es necesario, ecocardiograma.
• Radiografía de tórax en pacientes con enfermedades respiratorias o según indicación.
• Estudios específicos en casos de comorbilidades como diabetes o hipertensión.
¿Por qué es tan importante?
Realizar esta evaluación permite:
1. Determinar el riesgo quirúrgico y prevenir complicaciones.
2. Optimizar el estado de salud del paciente antes de la cirugía.
3. Planificar el manejo perioperatorio (medicación, cuidados especiales, monitoreo).
4. Garantizar que la cirugía se realice en condiciones óptimas para mayor seguridad.
El trabajo en equipo es clave
Para que todo salga bien, la coordinación entre el cirujano, anestesiólogo y médico internista es fundamental. Juntos, se encargan de que el paciente llegue en las mejores condiciones posibles al procedimiento y tenga una recuperación exitosa.
Si tienes una cirugía programada, no ignores la evaluación preoperatoria. Es el primer paso para un procedimiento seguro y exitoso.