

A menudo, cuando pensamos en un neurocirujano, inmediatamente nos viene a la mente las patologías del cráneo que afectan al cerebro, cerebelo y tronco encefálico. Sin embargo, hay un aspecto fundamental que muchos no conocen: el neurocirujano también se especializa en el diagnóstico y tratamiento de trastornos de la columna vertebral. Así lo explica el Dr. Alexis Báez, neurocirujano del Hospital Ingavi, quien aclara que la columna es una extensión vital del sistema nervioso y cualquier afección en ella puede tener efectos serios en la salud general de una persona.
La columna vertebral es esencial para la protección de la médula espinal y para mantener la movilidad y estabilidad del cuerpo. Las enfermedades o lesiones en la columna pueden desencadenar dolores crónicos, debilidad muscular y otros problemas graves que afectan la calidad de vida. El Dr. Báez comenta que condiciones como las hernias discales, la escoliosis, la estenosis de canal espinal y las fracturas de columna son solo algunos ejemplos de cómo los neurocirujanos intervienen más allá del cerebro.
“Es importante que la gente entienda que el neurocirujano no se limita solo al cerebro. La columna vertebral que protege a la médula espinal y las raíces nerviosas, al estar tan estrechamente vinculada con el sistema nervioso, también requiere de un tratamiento especializado. Muchas veces, las personas no se dan cuenta de la gravedad de un problema en la columna hasta que empieza a afectar su vida diaria”, comenta el Dr. Báez.
La intervención temprana en problemas de columna puede prevenir complicaciones mayores y mejorar significativamente la calidad de vida. El Dr. Báez resalta que, aunque muchas veces el dolor en la columna se ignora o se asocia erróneamente con el envejecimiento, estos problemas pueden ser tratados de manera efectiva con el diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno.
“Cuando se detecta a tiempo, los tratamientos no invasivos como la fisioterapia o los medicamentos pueden ser muy efectivos. Pero en casos más graves, donde se presentan deformidades o compresión de la médula espinal, la cirugía puede ser necesaria para evitar secuelas permanentes”, explica.