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"No te dejes atrapar por la pantalla" aconseja Psicóloga de IPS Ingavi

Priorizar el sueño para una mejor salud mental  es la consigna en la actualidad.

La falta de sueño se ha convertido en un problema de salud pública, afectando el bienestar físico y mental de millones de personas. 

Liz Aguiar jefa del área de Psicología de IPS  Ingavi señala que la tecnología, con su propagación en la vida cotidiana, juega un papel clave en la alteración del descanso. Desde la luz azul de las pantallas hasta la conectividad, el impacto de los dispositivos electrónicos en la calidad del sueño es indiscutible.

La profesional explica sobre la importancia de la calidad del sueño esto va de la mano con la salud mental; es un vínculo Inquebrantable.

Dormir bien no solo es una necesidad fisiológica, sino también un pilar fundamental para la salud mental, teniendo en cuenta que durante el sueño, el cerebro procesa emociones, consolida recuerdos y regula hormonas esenciales para el equilibrio emocional. 

La privación del sueño genera una serie de efectos negativos:

• Aumento del estrés y la ansiedad: La falta de descanso eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, provocando irritabilidad y dificultad para manejar situaciones cotidianas.
• Mayor riesgo de depresión: La alteración en los ciclos del sueño afecta la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores clave en la regulación del estado de ánimo.
• Deterioro cognitivo: La privación del sueño impacta la memoria, la toma de decisiones y la concentración, reduciendo el rendimiento en el trabajo y en la vida diaria.
• Mayor vulnerabilidad emocional: Sin un descanso adecuado, el cerebro reacciona de manera exagerada a estímulos negativos, afectando las relaciones interpersonales y la estabilidad emocional.

El rol de la tecnología en la falta de sueño

La tecnología ha modificado los hábitos de descanso, prolongando la vigilia y alterando la calidad del sueño. Algunos de los factores más relevantes incluyen:

  • Exposición a la Luz Azul
  • Los dispositivos electrónicos emiten luz azul, que suprime la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño. Esto provoca dificultad para conciliar el sueño y disminuye su profundidad, generando un descanso poco reparador.
  • Sobrecarga de Información.
  • El acceso constante a redes sociales, noticias y notificaciones mantiene al cerebro en estado de alerta, dificultando la desconexión y el relajamiento necesario para dormir bien.
  • Adicción a la Conectividad
  • La necesidad de revisar el teléfono antes de dormir o la costumbre de llevar dispositivos a la cama interfiere con los hábitos de sueño saludables. La hiperconectividad puede generar ansiedad, impidiendo que la mente se relaje antes de descansar.

Trastornos del Sueño Relacionados con la Tecnología

El uso excesivo de pantallas está vinculado con el insomnio tecnológico, un fenómeno cada vez más común que afecta la calidad y duración del sueño, generando fatiga crónica y agotamiento mental.
 

Estrategias para Proteger la Salud Mental y el Sueño
Para minimizar el impacto de la tecnología en el descanso y preservar la salud mental, es clave adoptar hábitos saludables:

• Reducir el uso de pantallas antes de dormir: Evitar dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse para permitir la producción natural de melatonina.
• Establecer una rutina de sueño: Dormir y despertar a la misma hora diariamente ayuda a regular el reloj biológico y mejorar la calidad del descanso.
• Crear un ambiente propicio para el descanso: Un dormitorio oscuro, fresco y libre de dispositivos electrónicos favorece un sueño reparador.
• Practicar la desconexión digital: Limitar el uso de redes sociales y establecer períodos sin tecnología durante el día reduce la ansiedad y mejora el bienestar mental.
• Optar por actividades relajantes antes de dormir: Leer un libro, practicar meditación o escuchar música suave ayuda a calmar la mente y favorecer el sueño.

La falta de sueño, agravada por el uso excesivo de la tecnología, tiene un impacto significativo en la salud mental. La hiperconectividad y la exposición constante a pantallas alteran los ritmos naturales del sueño, afectando el estado de ánimo, la concentración y la estabilidad emocional.

La Lic. Aguiar aconseja algunos cambios simples en los hábitos diarios,ya que es posible recuperar el equilibrio entre el descanso y la tecnología, protegiendo tanto el cuerpo como la mente.