


El pie plano, una condición común que afecta a adultos de entre 30 y 60 años, puede ser la causa de molestias frecuentes al caminar o permanecer de pie por largos periodos. El Dr. Denis Dos Santos, traumatólogo del IPS Ingavi, alerta sobre los riesgos de esta patología, que afecta mayormente a mujeres con sobrepeso.
¿Qué es el pie plano en adultos?
El pie plano ocurre cuando el arco del pie se aplana debido a la insuficiencia del tendón tibial posterior, un músculo encargado de mantener la curvatura del pie. Según el Dr. Dos Santos, esta condición provoca dolor en la cara interna del mediopié, dificultad para ponerse de puntillas y una desviación del talón hacia el exterior.
Detectar el pie plano a tiempo
El diagnóstico puede realizarse a través de observación clínica, pruebas físicas e imágenes médicas. Una señal común es el desgaste desigual de las suelas de los zapatos, más pronunciado en la parte interna. La enfermedad presenta diferentes etapas, lo que hace que el tratamiento varíe según el avance de la patología.
Opciones de tratamiento
Para las etapas iniciales, los especialistas recomiendan fisioterapia desinflamatoria, ejercicios de fortalecimiento muscular, calzados ortopédicos y plantillas. Sin embargo, en casos avanzados, puede ser necesaria una cirugía correctiva.
En el IPS Ingavi, se realizan semanalmente procedimientos quirúrgicos para tratar el pie plano. “La recuperación posquirúrgica es rápida: un mes para actividades cotidianas y tres meses para actividades físicas”, detalla el Dr. Dos Santos.
La clave está en actuar a tiempo
“El diagnóstico temprano puede revertir el proceso con un tratamiento sencillo y evitar complicaciones mayores”, asegura el especialista. Cuidar nuestros pies y prestar atención a los síntomas es esencial para mantener la calidad de vida y evitar molestias futuras.
Consulta a un especialista y toma precauciones para evitar que el pie plano afecte tu día a día.