
La reciente ola de calor que afecta a Paraguay ha alcanzado temperaturas extremas, generando preocupaciones sobre la salud e hidratación de la población, especialmente en los niños. Ante esta situación, el Dr. Miguel Pakravan, pediatra del Hospital IPS Ingavi, resalta la importancia de una adecuada hidratación para proteger a los más pequeños de los riesgos asociados al calor extremo.
El agua es el aliado esencial para la salud infantil
"El agua es el componente más abundante en el cuerpo humano y es esencial para su funcionamiento adecuado", explica el Dr. Pakravan. "En los niños, cuyos cuerpos son más sensibles a los efectos del calor, mantener una hidratación adecuada es fundamental para su salud y bienestar".
El pediatra recomienda ofrecer agua frecuentemente a los niños y evitar bebidas azucaradas o carbonatadas como gaseosas, jugos industrializados y energizantes, que no contribuyen a una hidratación saludable.
Recomendaciones de consumo diario de agua por edad
Para garantizar una correcta hidratación, el Dr. Pakravan sugiere las siguientes cantidades de agua según la edad:
* De 2 a 3 años: Al menos 1.3 litros al día (aproximadamente 5-6 vasos).
* De 4 a 8 años: 1.6 litros diarios (6-7 vasos).
* De 9 a 13 años: Entre 1.9 y 2.1 litros al día (7-8 vasos).
* A partir de los 14 años: Alrededor de 2.5 litros diarios (10 vasos).
El especialista también señala que factores como la actividad física, la exposición al sol y las enfermedades pueden aumentar la necesidad de líquidos en los niños, por lo que es importante estar atentos a las señales de deshidratación, como sequedad en la boca, cansancio, falta de lágrimas al llorar y orina oscura.
Cómo fomentar buenos hábitos de hidratación
El Dr. Pakravan aconseja a los padres promover hábitos saludables desde una edad temprana:
* Proporcionar acceso constante a agua potable.
* Enseñar a los niños a beber agua antes de sentir sed.
* Ser un ejemplo y consumir agua regularmente frente a los niños.
"Además de prevenir la deshidratación, un consumo adecuado de agua fortalece el sistema inmunológico, mejora la concentración y el rendimiento cognitivo, contribuyendo al desarrollo integral de los niños", agrega el pediatra.
Un llamado a la prevención
Ante la ola de calor, es esencial garantizar que los niños tengan acceso a agua de calidad y que se fomente una hidratación adecuada. Estas medidas no solo protegen la salud de los más pequeños, sino que también aseguran un crecimiento y desarrollo saludables.
"Crear hábitos saludables desde temprana edad es una inversión en el futuro de los niños. Un vaso de agua puede ser el gesto más simple y poderoso para cuidar su bienestar", concluye el Dr. Pakravan.
Mantenerse hidratados no es solo una recomendación médica, sino una prioridad en esta temporada de calor extremo. ¡Cuidemos a nuestros niños con el mejor aliado: el agua!