Según la Lic. Liz Aguiar encargada del área de Psicología de IPS Ingavi estas activaciones físicas en las pausas y descansos promueven una salud integral entre todos los trabajadores, ya que incrementar la condición psicofísica del empleado para hacer frente a la demanda física de su puesto de trabajo, disminuyen el nivel de estrés físico y psicológico que pudiera padecerse, al mismo tiempo que fomenta el sentido de pertenencia y establece vínculos e impulsa el trabajo en equipo.
También menciona que otros de los beneficios que da tomar pausas activas es brindar un aporte para mejorar la salud y la calidad de vida de los trabajadores, favorecer un ámbito de trabajo saludable mientras se logra un aumento de la productividad dentro del recinto hospitalario así como contribuir en la reducción de riesgos de trabajo y disminución del ausentismo.
Las pausas activas son fundamentales para el personal de enfermería debido a las siguientes razones:
• Reducción del estrés y agotamiento
• El trabajo de enfermería es físicamente exigente y emocionalmente intenso. Las pausas activas permiten liberar la tensión acumulada, lo que puede reducir los niveles de estrés y prevenir el agotamiento o burnout, que es frecuente en este sector.
• Mejora del bienestar físico
• Aumento de la concentración y productividad
• Prevención de problemas de salud mental
Las pausas activas que incluyan ejercicios de respiración o mindfulness pueden aliviar la tensión emocional y reducir la ansiedad, lo que contribuye a mantener una mejor salud mental.
Las pausas activas reafirman la importancia del autocuidado, algo que el personal de enfermería tiende a olvidar debido a su enfoque en cuidar de otros. Estas pausas recuerdan que su salud física y mental también es prioritaria para poder brindar una atención de calidad ya que de ello repercute la calidad del servicio que ofrecen a los pacientes y en la sostenibilidad de su trabajo a largo plazo.