La Lic. Liz Aguiar jefa del área de Psicología de IPS Ingavi nos habla sobre el estigma psicológico en lo que respecta al sobrepeso y la obesidad, ya que hoy 11 de octubre se instauró en el país como el Día Nacional de Lucha Contra la Obesidad.
La profesional indica que más allá de las implicaciones físicas, suelen ir acompañados de un estigma social que afecta gravemente la salud mental; este estigma se manifiesta en discriminación, prejuicios y actitudes negativas hacia las personas con exceso de peso, lo que genera consecuencias psicológicas importantes.
¿Qué es el estigma asociado al sobrepeso y la obesidad?
El estigma relacionado con el sobrepeso y la obesidad se refiere a los estereotipos negativos y juicios sociales basados en la apariencia física. Las personas que viven con sobrepeso a menudo son etiquetadas como perezosas, irresponsables o sin autocontrol. Este estigma no solo surge en interacciones sociales cotidianas, sino también en entornos como el laboral, educativo e incluso en el sistema de salud, lo que incrementa la discriminación.
Impacto en la salud mental
El impacto del estigma del sobrepeso y la obesidad en la salud mental puede ser devastador y contribuir al desarrollo o empeoramiento de trastornos psicológicos:
• Baja autoestima y autoconcepto negativo : La constante exposición a comentarios o actitudes despectivas puede llevar a que la persona internalice estos juicios. Como resultado, disminuye su autoestima y aumenta la insatisfacción corporal, contribuyendo a un autoconcepto negativo.
• Ansiedad y depresión: Las experiencias de rechazo social o burlas repetitivas, ya sea en la escuela, el trabajo o incluso en la familia, generan altos niveles de estrés, ansiedad y pueden desencadenar depresión. Las personas con sobrepeso suelen enfrentar una mayor presión social para cumplir con los estándares de belleza, lo que aumenta el riesgo de desarrollar estos trastornos.
• Trastornos de la conducta alimentaria : En respuesta al estigma, algunas personas desarrollan una relación dañina con la comida. El comer de manera descontrolada (binge eating) o seguir dietas restrictivas pueden ser mecanismos para enfrentar la presión social, lo que agrava aún más los problemas de salud física y mental.
• Aislamiento social: Las experiencias negativas derivadas del estigma pueden llevar al aislamiento. Muchas personas prefieren evitar situaciones sociales, ya sea por temor a ser juzgadas o por la incomodidad que sienten respecto a su apariencia. El aislamiento, a su vez, potencia la soledad, la ansiedad y la depresión.
• Autoestigmatización: Además de enfrentar el estigma externo, muchas personas con sobrepeso internalizan estos prejuicios y comienzan a ver su propio peso como una falla moral. Esta autoestigmatización exacerba los sentimientos de culpa y vergüenza, dificultando el bienestar mental.
El rol del estigma en el sistema de salud
El sistema de salud también juega un papel clave en la perpetuación del estigma del sobrepeso. En muchos casos, los pacientes con obesidad o sobrepeso experimentan prejuicios por parte de profesionales de la salud, lo que puede llevar a diagnósticos tardíos o tratamientos inadecuados. Este fenómeno es particularmente dañino, ya que crea una barrera entre los pacientes y el acceso adecuado a la atención médica, intensificando el impacto en la salud mental.
La Lic. Aguiar recomienda estas estrategias para mitigar el estigma y proteger la salud mental.
Para abordar este problema, es crucial que se implementen estrategias que mitiguen el impacto del estigma y protejan la salud mental de las personas con sobrepeso u obesidad.
Algunas recomendaciones incluyen:
• Educación y sensibilización: Aumentar la conciencia sobre los efectos negativos del estigma relacionado con el peso tanto en la sociedad como entre los profesionales de la salud es fundamental. Esto puede ayudar a cambiar actitudes y a promover un enfoque más inclusivo y respetuoso.
• Apoyo psicológico : Las terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual, pueden ser eficaces para ayudar a las personas a mejorar su autoestima y abordar los problemas emocionales derivados del estigma.
• Fomento de entornos inclusivos : Crear espacios donde las personas puedan sentirse aceptadas y seguras, sin importar su apariencia, es esencial para reducir el aislamiento social y mejorar su bienestar emocional.
• Políticas contra la discriminación : Implementar políticas públicas que prohíban la discriminación basada en el peso puede ser un paso importante para reducir el estigma y proteger los derechos de las personas con sobrepeso u obesidad.
Finalmente recalca la importancia de la educación, el apoyo psicológico y la creación de políticas inclusivas, para poder disminuir el impacto del estigma y promover una sociedad más empática y saludable.