Personal de Control y Seguridad además de trabajadoras del Servicio Social del Hospital Central, procedieron a intervenir en el área de UTI II, ante denuncias hechas por familiares sobre una mujer que se dedicaba a la venta de medicamentos con prescripción y de venta libre, además de insumos hospitalarios en el lugar. Las normativas hospitalarias prohíben la comercialización de estos productos. Cabe aclarar que los medicamentos e insumos no son del IPS.
Según la denuncia hecha al personal de control y seguridad, la mujer ofrecía productos médicos a los ocupantes del albergue, lo que preocupó a las personas que se encuentran en el sitio aguardando novedades sobre sus pacientes internados. Durante la intervención, la mujer de unos 51 años de edad, fue entrevistada por personal del Servicio Social y confesó que realizaba esta tarea para ayudar al tratamiento de su hija, quien estuvo internada en el hospital pero que la misma ya fue dada de alta unas semanas atrás.
La persona en cuestión, explicó que la misma se encontraba sin empleo y que con estas ventas, pretendía ayudar a los gastos médicos que conlleva el tratamiento de la hija, por lo que incluso, en un principio se dedicaba al cuidado de los pacientes, ya que durante la estadía de su hija, pudo realizar contacto con los familiares y estos posteriormente le contrataban para dicho menester.
Igualmente, también se constató con un familiar, que esta mujer fue contratada para el cuidado de su paciente. Incluso, tanto personal de control como de servicio social, se apersonaron en el cubículo de la mujer, se procedió a la revisión bajo su consentimiento, encontrándose pañales y otros insumos médicos, refiriendo la misma, que estos pertenecían a los que la habían contratado.
Finalmente, se le explico que la normativa hospitalaria prohíbe este tipo de comercialización en el mencionado recinto, por lo que se le dio un plazo de 24 horas,para que abandone el lugar, de lo contrario se realizara un desalojo con acompañamiento policial.