El padre de la menor oriunda de Caazapá nos reporta que tras ser dada de alta su hija (el pasado 4 de junio del corriente año), la niña evoluciona favorablemente, hablando constantemente con ellos; se para, camina sin dificultades y ven en ella una mejoría notable.
Recordamos que la paciente de 9 años, ingresó por convulsiones en la urgencia pediátrica del Hospital Central y se constató una hemorragia en la tomografía, por ello, se realizaron los estudios de imágenes dando como resultado una malformación vascular cerebral profunda gigante.
Hasta hace poco tiempo, comenta el Dr. Juan José Jara, neurocirujano, este tipo de malformaciones eran consideradas irresecables por la morbimortalidad que genera este tipo de intervención. No obstante, el Hospital Central a través del equipo multidisciplinario compuesto por: cirujanos endovasculares, terapistas y neurocirujanos logró una exitosa cirugía en la resección total de la malformación logrando la integridad física y mental de la paciente que en la fecha se recupera en terapia intensiva pediátrica.
La malformación vascular consta de un enmarañado de vasos sanguíneos con micro arquitectura propia, es una entidad rara y se cree que son congénitos (qué existe al nacer) pero pueden agrandarse con el tiempo.
Este caso en particular se trataba de una malformación profunda, hablamos de una ubicación con muchos riesgos de secuelas y un desafío para cualquier equipo quirúrgico a nivel mundial.