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Salud bucal vs. Diabetes. Incorporar el control bucal como parte de los controles en pacientes

Diabetes es una enfermedad metabólica, de etiología múltiple, que se caracteriza por niveles de glucosa en sangre por encima de los valores normales por ausencia de insulina, defectos en la acción de la misma o ambos, que a la larga afecta a todos los órganos del cuerpo. 
El porcentaje de pacientes diabéticos en Paraguay según la primera encuesta nacional de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles, es del 9,7 % de la población.

Tipos
Existen varios tipos de diabetes, las 2 formas más frecuentes son la diabetes tipo 1, que se presenta en niños y adolescentes y representa el 10 % del total de los casos y se manifiesta por ausencia de insulina; y la diabetes tipo 2, la forma más frecuente (90 % de los casos) que se presenta en la edad adulta y se debe por resistencia a la insulina relacionado a exceso de peso (sobrepeso u obesidad). 
Para tener en cuenta, la glucosa en ayunas se considera normal hasta 99 mg/dl, cuando los valores se encuentran entre 100 y 125 se consideran prediabetes, y 126 mg/dl o más diabetes. 
La diabetes es una enfermedad que no tiene cura, pero con el tratamiento, se puede lograr el control metabólico y de esta manera evitar o retrasar la aparición de las complicaciones relacionadas a la enfermedad, como por ejemplo, la salud bucal de los pacientes diabéticos, el Dr. Carlos Federico Fariña, medico diabetologo IPS central y la Dra. Ingrid Tanner Gallagher, odontóloga general de la Clínica periférica Isla Po'i, refieren la importante que el odontólogo tenga claro los conocimientos de esta enfermedad, para que en la práctica clínica, pueda dar un diagnóstico y tratamiento oportuno al paciente, dependiendo de las manifestaciones clínicas presentes en la boca. Ya sea que padezca diabetes tipo 1 o tipo 2, controlar el nivel de azúcar en sangre es fundamental. Mientras más alto sea los niveles de azúcar en sangre, mayor será el riesgo de contraer enfermedades bucales.

Enfermedades bucales tales como:

  • Caries.
  • Enfermedad temprana de las encías conocida como gingivitis.
  • Enfermedad avanzada de las encías, la periodontitis.

La Dra. Tanner, agrega; “hay estudios que demuestran que las enfermedades severas de la encía y la diabetes están interrelacionadas, no solamente porque los diabéticos son más susceptibles a las enfermedades de las encías sino porque la enfermedad periodontal severa puede empeorar la diabetes, afectando el control de glucemia, de ahí que la salud oral y la diabetes estén interrelacionadas. La diabetes hace que la sangre circule más lentamente por los vasos sanguíneos, disminuyendo el transporte de oxígeno y la retirada de productos de desecho e incrementando el riesgo de infección gingival. Del mismo modo, en los diabéticos mal controlados, los altos niveles de glucosa abonan el terreno al crecimiento bacteriano y por lo tanto la aparición de enfermedades periodontales. 
La enfermedad periodontal, por su parte, empeora el control de la glucemia en pacientes diabéticos al alterar la resistencia a la insulina. Por todo esto, es de vital importancia que los pacientes diabéticos realicen sus controles bucales, con mayor frecuencia, en un mínimo de cada 6 meses, a fin de diagnosticar y controlar la patología bucal”. 


El control de la diabetes es un compromiso de por vida, eso incluye un adecuado cuidado dental. Tus esfuerzos se verán recompensados con dientes y encías saludables.


El paciente debe tener en cuenta los siguientes puntos para realizar el correcto cuidado dental y prevenir el daño en los dientes y las encías:
Comprometerse a controlar su diabetes: cuanto mejor controle sus niveles de glucosa en sangre, menor será la probabilidad de que desarrolle gingivitis y otros problemas dentales.


Cepillado de los dientes al menos 3 veces por día: por las mañanas, por las noches, después de cada comida y los refrigerios. Usar una pasta dental con flúor y complementar con algún colutorio bucal, este último no reemplaza al cepillado. 


Uso del hilo dental: ayuda a remover la placa entre los dientes y debajo de las líneas de las encías.


Visitas regulares al dentista: por lo menos 2 veces al año, para realizarse limpiezas profesionales, de preferencia acudir por las mañanas evitando estar en ayunas. 


El odontólogo debe saber que el paciente padece diabetes: sus niveles de glucosa, la medicación y quien es su médico tratante, en caso de que el paciente requiera un intervención odontológica más invasiva, poder estar en comunicación con el mismo.