El Dr. Cristóbal Frutos, coordinador de Trasplante del Hospital Central del IPS, expresó los que “necesitan de un trasplante de médula son dependientes de la donación de personas sanas que regalan aquello que corre por sus venas: amor, sueños, deseos, ganas de vivir; muy parecido a la donación de sangre”.
Detrás de cada donación hay mucho más que solo células y ciencia, hay una madre que reza, un padre que quiere volver a abrazar a su hijo, amigos que desean seguir estando juntos por más años.
No hay que tener miedo de donar Médula ósea, debido a que se realiza un examen clínico exhaustivo al donante, de esta manera, los médicos se aseguran de que no será perjudicial para la salud del donante; aunque de por si la médula ósea es un tejido en regeneración constante.
Cada día miles de millones de células se producen y mueren en nuestra médula ósea, sin que siquiera lo notemos. Lo que se dona es el exceso de estas células.
Si bien, desde el 2018 en el Instituto de Previsión Social reiniciamos el programa de Trasplante Alogénico -con donante familiar o no emparentado-, y mediante un convenio con el MSPyBS permitió que los paraguayos puedan tener acceso a este tipo de trasplante.
La necesidad de crear un registro de donantes es vital para ser incluidos en un registro mundial, lo que permitirá al paciente que no tiene un donante familiar, poder buscar a su donante en este registro.
“Lo que vos tomas por sentado a otro le salva la vida. Hablemos del trasplante de médula ósea”.
¡Que se haga corriente!
