Cuidar a un enfermo no es tarea fácil. Muchas veces la tarea de mantener a ese familiar o persona querida en óptimas condiciones se torna una labor demandante en la que el cuidador puede ver afectada su salud, ocasionándole lo que se denomina la sobrecarga del cuidador.
Sin saberlo pueden presentar por sobrecarga de cuidados a enfermos de desgaste físico, estrés agudo, depresión y dolores de cabeza.
Se presenta tanto en cuidadores de pacientes en enfermedades crónicas, como en cuidadores de pacientes de enfermedades mentales, sin embargo, con estos últimos la situación tiende a complicarse porque es un paciente que no colabora y poco a poco va perdiendo autonomía y exigiendo más de su cuidador.
Se puede manifestar de varias maneras. En lo físico aparecen alteraciones que no parecen tener una causa médica como contracturas musculares, dolores de cabeza, vomito, diarrea, pérdida de apetito y alteraciones grave del sueño.
En lo psicológico, los cuidadores, comienzan a padecer de depresión severa, ansiedad, nerviosismo, etc.
La Lic. Laura Kronawetter, psicogerontóloga del Hospital Geriátrico del IPS, apunta que, aunque no hay cifras exactas, en los consultorios de psicología, llevan terapia cuidadores de enfermos quienes presentan síntomas de padecer este trastorno, especialmente cuando su paciente es un familiar directo.
Para tratar este síndrome la psicóloga explica que uno de los pasos a realizar es buscar ayuda profesional para que trate al paciente y la carga sea menos para el cuidador.
Curso de cuidadores de enfermos
Así también el Instituto de Previsión Social como cada año brinda el Curso de Cuidador que es abierto a todo público y es disertado por especialistas del Hospital Geriátrico con un equipo multidisciplinario de geriatras, nutricionistas, trabajadores sociales, psicólogos, e invitados especiales.
Las clases inician en abril y se desarrollan en el Hospital Geriátrico con expedición de certificados al término del curso que tiene una duración de 1 año lectivo.
Se tienen clases teóricas con los profesionales, así como clases prácticas supervisadas por médicos geriatras del IPS. En promedio acuden 100 participantes por año.
"Es recomendable que el cuidador también asista a talleres de capacitación, que el grupo familiar (si es de varios miembros) comparta y reparta tareas para que el peso no caiga en un solo miembro, sino que haya equidad”, señaló.
