Cada 15 de febrero es el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer Infantil que subraya la necesidad de acciones globales concertadas para abordar el creciente desafío que plantea esta enfermedad no transmisible.
A nivel mundial, el cáncer de la niñez y adolescencia amenaza con superar las enfermedades infecciosas, como una de las causas más elevadas de mortalidad relacionada con la enfermedad de los niños.
“Es un día en el que nos unimos para continuar la labor de avanzar en la cura del cáncer infantil, transformar la atención, infundir la esperanza y hacer del cáncer una prioridad nacional y mundial de salud infantil”, señaló la Dra. Eva Lezcano, jefa del Departamento de Oncología del Instituto de Previsión Social.
Según la International Agency ResearchCancer (IARC) en el 2015 la incidencia mundial reportada del cáncer pediátrico está aumentando, de 165.000 nuevos casos por año a 215.000 casos para los niños de 0-14 años y 85.000 nuevos casos para los de 15-19 años.
Muchos más permanecen sin ser registrados por no ser denunciados debido a la falta de registros de cáncer infantil en gran número de países.
Señaló que, si bien el número de niños con cáncer es mucho comparado con la incidencia global de cánceres de adultos, el número de vidas salvadas es significativamente mayor, las tasas de supervivencia en los países de altos ingresos alcanzan un promedio del 84% y están mejorando constantemente incluso en áreas con menos recursos del mundo donde hay apoyo local e internacional.
Situación a nivel nacional
En nuestro país el cáncer infantil se trata en cuatro centros médicos, como Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, Hospital Nacional del Cáncer, el Instituto de Previsión Social, Universidad Nacional Facultad de Ciencias Médicas.
Básicamente, 350 casos nuevos de cáncer infantil se registran por año en Paraguay y son tratados en estos cuatro centros médicos.
En el Hospital Central del Instituto de Previsión Social se tratan las distintas neoplasias malignas en niños entre ellas la leucemia linfoblástica aguda que es la más frecuente, los tumores sólidos y los tumores en el sistema nervioso central.
Se cuenta con oncólogos pediatras, pediatras generales, cirujanos pediatras, neurocirujanos, cirujanos ortopedistas pediátricos, hemato-oncólogos, asistentes sociales, psicólogos, profesoras del aula hospitalaria y todos los especialistas que implican el tratamiento del cáncer del niño que por su complejidad es multidisciplinario.
El seguro social garantiza todos los métodos auxiliares de diagnósticos, así como las drogas oncológicas con un vademécum acorde a los estándares de primer mundo.
El pabellón de Oncohematología Pediátrica del Hospital Central tiene capacidad de 17 camas de internación divididas en salas de 2 y 3 camas cada una incluso de salas aisladas con una sola cama y en cada habitación se disponen de baños privados para mayor confort y cuidado de los pacientes.
Se cuenta con una sala de Hospital Día con 5 sillones para la quimioterapia de manera a que el paciente venga en el día para su quimioterapia, se le suministre la medicación y una vez culminada retorne a su hogar de manera a evitar el desarraigo familiar, cuidando la salud del niño ante cualquier infección por las defensas disminuidas y así también permitiendo la optimización en cuanto a que la rotación sea más alta y el niño no tenga postergación de su quimioterapia.
En el pabellón se encuentra además el puesto de enfermería, el puesto de los médicos, jefatura de guardia, la sala de reuniones, consultorio de seguimiento y la junta médica de manera a centralizar toda la atención en el mismo sector.
