Menu

La importancia de cuidar nuestro estilo de vida para prevenir un infarto

La importancia de cuidar nuestro estilo de vida para prevenir un infarto

La muerte súbita es el cese repentino de la función del corazón sin antecedentes aparentes, a partir de ese paro repentino del corazón se investigan las causas probables. En la mayoría de estos casos existe un antecedente familiar ya sea de primera o segunda línea, es decir padres, abuelos, tíos o primos que hayan tenido un caso.

“Casi siempre el paro cardiaco se da porque el espesor del músculo del corazón está agrandado más de lo normal y esto hace que la oxigenación del propio corazón sea deficiente, entonces, ante un esfuerzo pueden obstruirse las arterias coronarias y no llega el oxígeno al corazón y se produce el paro”, manifestó el Dr. José Ortellado, jefe de la Unidad de Terapia Intermedia del Hospital central del Instituto de Previsión Social. 

Esto puede producirse en cualquier persona que nunca se hizo un chequeo clínico o en algunos casos deportistas de alto rendimiento que realizan mucho esfuerzo y no se realizan un chequeo cardiovascular previo a la actividad física.

Es importante que la población tenga una idea básica de la maniobra de resucitación básica cardiopulmonar, que serían los masajes cardiacos, se sabe que una persona está en parada cardiaca cuando no posee pulso. 

“Una vez que se constata la falta de pulso carotideo inmediatamente se debe iniciar el masaje cardiaco que consiste básicamente en presionar el centro del pecho, 30 compresiones y 2 respiraciones, y por supuesto, pedir ayuda de inmediato”, comunicó Ortellado.

Cuando sucede un caso de paro cardiaco en vía pública lo importante es tratar de restablecer la circulación de la sangre, y se debe tener en cuenta que por cada minuto que pasa la persona afectada pierde 10% de vida.   

El infarto puede presentarse en un alto porcentaje de personas que afirman no haber sentido nada previamente. Sin embargo, un alto porcentaje son personas con historia previa de molestias cardíacas: cuando caminan sienten presión en el pecho y a medida que transcurre el tiempo comienzan a tener molestias mucho más seguidas o les duran mucho más tiempo. Si no se trata oportunamente termina con un infarto.

Se aconseja una caminata de media hora diaria, pues caminar es el mejor ejercicio, es el que menos daño hace a las articulaciones y produce un buen efecto cardiovascular.

No aumentar de peso y evitar las grasas saturadas también son una buena opción para prevenir los infartos, el exceso de bebidas con azúcares presentes en el alcohol y en las bebidas gaseosas son capaces de inducir todas las enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico.

El azúcar agrava la hipertensión arterial, aumentan los niveles de triglicéridos, la resistencia a la insulina e incrementa la incidencia de diabetes por la producción de glucosa. También aceleran el envejecimiento, debido al exceso de glúcidos en la sangre e inclusive tiene un efecto tóxico sobre el hígado similar al alcohol pues es capaz de producir hígado graso y cirrosis hepática.