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Mejorar la calidad de vida y tener un envejecimiento saludable

Mejorar la calidad de vida y tener un envejecimiento saludable

La vejez es un estado biológico, psicológico y social irreversible al que se llega a cierta edad de la vida, cuyo límite varía según los lugares, el entorno cultural, la época y los individuos, por ejemplo, en la edad media, se consideraba viejo a los 35-40 años.

El Dr. Luis María Gini, geriatra y gerontólogo del Hospital Geriátrico Prof. Dr. Gerardo Boungermini del Instituto de Previsión Social, explicó que actualmente, una persona de 60 años parece de 50 físicamente y sus facultades mentales están en buenas condiciones, ya que, se preocupan y ocupan por mejorar su calidad de vida.
 
La vejez, es una construcción social, cuya definición va cambiando con el correr del tiempo, varía de cultura en cultura, así pues, la tecnificación, la posibilidad de un tratamiento para enfermedades antes consideradas incurables, con una mayor posibilidad del incremento de la expectativa de vida, llevando a muchas poblaciones a alcanzar su límite teórico de longevidad.
 
Durante el proceso de envejecimiento y pérdida de la vitalidad, se interrelacionan factores sociales (económicos, soledad, incapacidad), psicológicos, de comportamiento (adaptación a la vejez, deterioro mental), así como las acciones de rehabilitación y reintegración social, lo que plantea la necesidad de una atención.

 
Se puede hablar de 3 tipos de vejez:

La vejez social, obedece a razones técnico-económicas y se refiere a las expectativas que tiene su entorno social para los individuos de ese grupo etario; expectativas que dependen de las creencias, prejuicios y conceptos culturales que se tengan respecto a la vejez. El proceso de jubilación ejemplifica esta situación de vejez social.
 
La vejez personal, obedece a los procesos de vida individuales, por lo que, tiene que ver con las capacidades del individuo para una conducta adaptativa.
 
En cuanto, a la vejez biomédica, que depende de la esperanza de vida y coincide con el período en el que los procesos de degradación empiezan a acelerarse, en la actualidad, a partir de los 65 años.
 
Sin embargo, la población mayor de 60-65 años está compuesta por un grupo heterogéneo en el que confluyen varias generaciones, por lo que, se hace difícil poder inferir determinantes de salud comunes (no es igual la manera en la que una persona alcanza y vive los 60, 70 y 80 o más años).

Los adultos mayores tienen necesidades que deben ser cubiertas:

1.-Entre las necesidades psicológicas: 
 
Mantener la mente activa es esencial para la vitalidad. Muchas personas continúan desarrollándose intelectual y emocionalmente en la edad adulta. En los casos en los que avanza la edad se observa pérdida de la atención, del interés por aprender o por vivir nuevas experiencias, se debe prestar atención pues esto puede deberse a falta de estímulos, a la manera como se desempeñaba en el pasado, a alteraciones emocionales o a alteraciones físicas.
 
La conservación de la actividad mental mantiene la mente preparada y despierta, y también ayuda a prevenir la ansiedad y la depresión.
 
 2.-Entre las necesidades sociales:
     
Los adultos mayores son especialmente susceptibles a las alteraciones derivadas de la soledad y el aislamiento; cuando se envejece disminuyen o cesan muchas relaciones: los hijos se hacen mayores, las relaciones laborales finalizan, familiares y amigos mueren. Por lo tanto, es importante considerar cómo se pueden preservar y renovar las relaciones.

Las facultades intelectuales requieren un entrenamiento diario. Personas que alcanzan y superan los 90 años, afirman que el secreto de una longevidad con calidad de vida radica en que mantienen la mente ocupada en su vida cotidiana.

Esto tiene una explicación científica, ya que, el estímulo diario revitaliza los conectores del cerebro, que tienden a atrofiarse con la edad, haciendo que se ramifiquen y creen nuevos vínculos. Estudiosos del cerebro humano han demostrado que la red neuronal del cerebro nunca es la misma, ya que, dependiendo de nuestra actividad, fortalecemos unas conexiones, a la vez que debilitamos otras. Cada experiencia enciende su propio patrón de neuronas, por lo que el mapa cerebral cambia sin cesar.

Claves para Mantener el cerebro joven a cualquier edad:

1. El Ejercicio.  Mejora el ritmo cardiaco y en consecuencia la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado, mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, que son esenciales para el pensamiento. Por tanto, el ejercicio suave suministra más sangre y oxígeno a nuestro tejido cerebral, evitando que se deteriore.

2. La buena alimentación. El consumo de alimentos ricos en antioxidantes -frutas y verduras, legumbres, frutos secos, té verde- no sólo ayuda a prevenir el cáncer, sino que neutraliza los temidos radicales libres que envejecen el cerebro. Una dieta demasiado grasa, además, puede derivar en presión arterial alta, diabetes, obesidad o colesterol, los cuales, dificultan el riego sanguíneo también en el cerebro.

3. Aprender siempre. Aunque nuestra materia gris empieza a envejecer a los 30 años, un aprendizaje constante permite mantener la agilidad. Para ello debemos procurar a la mente ejercicios y nuevos desafíos.

4.Mantener la calma. El estrés puede dañar los procesos cognitivos, como el aprendizaje y la memoria. En especial, el estrés crónico debilita la región del cerebro denominada hipocampo, donde se forma y consolida la memoria.

5. Dormir suficiente. Mientras dormimos, el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad.  La expresión "voy a consultarlo con la almohada" tiene, por tanto, mucho sentido.

6. Reír. El humor estimula la generación de dopamina, una hormona y neurotransmisor que nos hace "sentir bien". La risa nos ayuda a relativizar nuestras preocupaciones, con lo que evitamos que nuestra mente se ancle.

7. Aprovechar la experiencia. Lo bueno de hacerse mayor es que atesoramos un archivo con millones de situaciones que nos proporcionan criterio. Esta información podemos aprovecharla para afrontar problemas (nuestros o de otras personas).

“Alimentar la curiosidad, ilusionarse, y en este campo muchos adultos mayores encuentran en esta etapa de sus vidas al amigo y/o compañero/a ideal, por tanto, a celebrar cada día que pasamos, a disfrutar de la vida a plenitud", aconseja el Dr. Gini Cálcena, para mejorar la calidad de vida y tener un envejecimiento saludable.