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IPS ofrece un tratamiento multidisciplinario a los pacientes que padecen Neuromielitis óptica

IPS ofrece un tratamiento multidisciplinario a los pacientes que padecen Neuromielitis óptica

La Neuromielitis óptica es una enfermedad neurológica autoinmune que afecta al Sistema Nervioso Central. Se caracteriza por un daño a nivel de la mielina, que es una parte que cubre las neuronas en áreas como el Nervio Óptico, la Médula Espinal, el Cerebro y el tronco encefálico. Como prácticamente todas las enfermedades autoinmunes, es más frecuente en el sexo femenino, y su edad habitual de inicio suele ser a los 40 años. Es una enfermedad crónica, y sus síntomas dependerán del área neurológica en donde se produzca el ataque inmunológico y, por consiguiente, la inflamación. En el Instituto de Previsión Social, brinda tratamiento a aproximadamente 40 pacientes.
Los signos de alarma a tener en cuenta son la pérdida de visión de manera brusca en uno o ambos ojos y la pérdida de fuerza muscular en miembros, ya sea de los brazos o las piernas, siempre con la característica de que ocurre de golpe.
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza a través de un examen físico neurológico exhaustivo y signos radiológicos típicos en la Resonancia Magnética, tanto cerebral como medular. En algunos casos, es necesario pedir biomarcadores; el marcador específico en esta enfermedad es el anticuerpo contra la aquaporina 4. En el Instituto de Previsión Social, se cuenta con profesionales que manejan esta patología tanto en el Servicio de Neurología del Hospital Central como en el Hospital de Especialidades Quirúrgicas de Ingavi, a través del área de Policlínica. Además, se cuenta con los tratamientos necesarios para modificar el curso de la enfermedad, así como también con diferentes profesionales de otras áreas como oftalmología, rehabilitación y salud mental, abordando la enfermedad de manera multidisciplinaria.


El paciente que es diagnosticado con esta patología padece síntomas como la inflamación de la médula, lo que puede producir dificultad para caminar o mover los brazos, así como problemas de esfínteres. La inflamación de los nervios ópticos puede producir diferentes grados de afectación de la visión, que van desde ver borroso hasta no poder ver.


En los últimos años, el término de la enfermedad se amplió y pasó a llamarse espectro neuromielitis óptica, ya que se identificaron otras formas de enfermedad. Una de ellas es el síndrome del área postrema, donde los síntomas principales son hiponáuseas y vómitos, que generalmente son muy intensos y se acompañan de una resonancia cerebral que muestra una lesión específica.