Menu

Enfermedades reumatológicas no predisponen a formas más severas del COVID 19

El día mundial de Lupus, se conmemora cada 10 de mayo desde el 2004, durante el VII Congreso Internacional de Lupus Eritematoso Sistémico, en Nueva York, EEUU. El objetivo es la socialización y sensibilización social de la enfermedad, dado que el acompañamiento social y familiar de estos pacientes es crucial para controlar y sobrellevar la enfermedad; del mismo modo otro objetivo se orienta a mejorar los esfuerzos dirigidos a la investigación y conocimientos más profundos de la epidemiología, las causas y tratamientos para esta patología. 

El Dr. Gabriel Elizaur, especialista en reumatología, especialista en medicina interna y 
máster en enfermedades autoinmunes del Instituto de Previsión Social, nos comentó acerca de la enfermedad. 

El lupus eritematoso sistémico, es una enfermedad crónica autoinmune multisistémica, que puede afectar a cualquier órgano o sistema del cuerpo; ocurre cuando el sistema inmunitario ataca tejidos propios. La inflamación causada por el lupus puede afectar las articulaciones, la piel, los riñones, células sanguíneas, cerebro, corazón, ojos, entre otros. 

El Lupus no tiene una causa conocida. Lo que sí sabemos es que existen varios factores que se asocian a su aparición como son los factores genéticos, ambientales (infecciones, luz ultravioleta del sol, estrés, otros) y hormonales. De esta manera, el lupus afecta con mayor frecuencia a mujeres en estado fértil y puede empeorar, en ocasiones, durante el puerperio o con la administración de ciertos tratamientos hormonales. 

En estado de salud, el sistema inmunitario protege al cuerpo. En el lupus, este sistema sufre un fallo de ¨reconocimiento de lo propio¨ y ataca al propio organismo, como si éste fuera extraño. La alteración principal consiste en que las células del sistema inmune agreden a las células del propio cuerpo, causando la inflamación y el daño característicos de la enfermedad.

En este sentido, en el lupus se producen los denominados autoanticuerpos, es decir anticuerpos dirigidos frente a las propias células. Por este motivo el lupus es considerado una enfermedad autoinmune. 

El lupus tiene un patrón de herencia que se denomina herencia poligénica. Los hijos de pacientes con lupus no necesariamente desarrollarán la enfermedad. La genética constituye un factor que predispone al desarrollo de la enfermedad, pero pueden nunca desarrollar lupus a lo largo de toda su vida. Esto dependerá de la presencia de otros factores como los hormonales y ambientales mencionados mas arriba. 

Es una enfermedad muy heterogénea entre los distintos pacientes, es decir, prácticamente, no hay dos pacientes con los mismos síntomas y cada persona tiene un patrón diferente de enfermedad. Por eso es muy importante que ante la sospecha de tener esta enfermedad se acuda al reumatólogo, como especialista en este tipo de enfermedades.

Puede ser difícil de detectar porque es una enfermedad compleja que tiene muchos síntomas que pueden aparecer lenta y gradualmente. Además, el lupus puede mimetizar otras patologías y retrasar el diagnóstico, lo cual es contraproducente para un tratamiento oportuno. 

Entre las manifestaciones comunes se pueden mencionar: febrícula, fatiga, pérdida de peso, coágulos de sangre y pérdida de cabello, mala circulación en los dedos de manos y pies y abortos espontáneos. Otros síntomas que pueden estar presentes en pacientes con Lupus son: erupción cutánea, en forma de alas de mariposa en las mejillas, sobre todo tras la exposición al sol; llagas en la boca o la nariz; artritis (dolor e inflamación de las articulaciones); inflamación pulmonar, inflamación de los riñones y del pericardio (capa que cubre al corazón) que puede causar dolor en el pecho al respirar profundamente; problemas neurológicos (convulsiones, derrames cerebrales o psicosis), otros. Es importante entender que no todos los pacientes presentarán necesariamente todos los síntomas mencionados; eso depende de cada organismo y de la gravedad de cada caso. 

El lupus se diagnostica como en la mayoría de las enfermedades reumatológicas, el lupus eritematoso sistémico no tiene ningún hallazgo clínico ni prueba diagnóstica complementaria que sea definitiva o totalmente específica para establecer el diagnóstico de la enfermedad. El diagnóstico se basa en una constelación de síntomas, hallazgos clínicos y pruebas analíticas y debe ser realizado por un especialista. 

El tratamiento del lupus tiene un curso evolutivo, largo, como toda enfermedad crónica. El objetivo del tratamiento es inducir la remisión y evitar las complicaciones graves. El tratamiento depende del tipo de síntomas que tenga el paciente y de la gravedad del cuadro clínico. La mayoría de las personas con lupus puede tener una vida normal, siempre que cumpla con las indicaciones médicas de forma estricta. 

El lupus eritematoso sistémico no tiene un único tratamiento sino que varía en función de las manifestaciones de cada paciente. Por esta razón, los tratamientos que se utilizan en esta enfermedad pueden ser muy diferentes entre distintos pacientes; incluso pueden variar bastante en un mismo paciente a lo largo de la evolución de la enfermedad. 

Como medidas generales se pueden mencionar: educación y conocimiento sobre la enfermedad, evitar la exposición excesiva al sol y utilizar bloqueador solar FPS mayor a 50, varias veces al día; evitar situaciones de mucho estrés, realizar ejercicios físicos leves. 

Entre los fármacos, los más comúnmente utilizados son: hidroxicloroquina, corticoides, azatioprina, micofenolato de mofetilo, metotrexate, ciclofosfamida. 

Una paciente con lupus se puede embarazar, el lupus no afecta la fertilidad. Es importante, sin embargo, planificar el embarazo dado que existe mayor riesgo de brotes de la enfermedad durante el embarazo. Este riesgo es menor cuando la inflamación del lupus está controlada. 

Especialmente importante es que el manejo de la paciente con lupus que desea embarazarse debe ser realizado en conjunto con un reumatólogo y ginecoobstetra a fin de optimizar el manejo de la enfermedad, sobre todo para evitar los medicamentos que pueden dañar al bebé. Algunos fármacos permitidos cuidadosamente durante el embarazo (y la lactancia) son: hidroxicloroquina, prednisona, antiinflamatoriosAINEs (Ibuprofeno por ej.), azatioprina,ciclosporina y sulfasalazina. Por otro lado están contraindicados los siguientes: ciclofosfamida, metotrexate, leflunomida y micofenolato de mofetilo. Si una paciente (no embarazada) en edad fértil con diagnóstico de lupus debe tomar alguno de estos medicamentos contraindicados durante el embarazo, debe usar anticonceptivos. En este sentido el uso de anticonceptivos en el lupus debe orientarse al empleo de métodos de barrera, evitando el uso de estrógenos, pues se asocian a un mayor riesgo de brotes de la enfermedad. 

LUPUS Y COVID-19 

Según datos obtenidos de publicaciones científicas, las enfermedades reumatológicas no predisponen a formas más severas del COVID 19. Las evidencias apuntan a que los pacientes con lupus no deben abandonar las medicaciones habituales.

Mantener controlado el lupus disminuye el riesgo de contraer infecciones en general. Esto hace referencia a los fármacos inmunosupresores, que por su parte, deben ser monitorizados y controlados estrictamente por el reumatólogo, de modo que la medicación permita controlar la inflamación del lupus sin reprimir la capacidad del sistema inmune de defenderse de los agentes infecciosos. Este equilibrio debe ajustarse en cada control por consultorio. 

Es de suma importancia respetar el asilamiento social y las medidas higiénicas recomendadas por el Ministerio de Salud Pública, del mismo modo se recomienda la realización de ejercicios físicos moderados, mantener una dieta equilibrada y actualizar las vacunas permitidas para los pacientes con lupus, en particular contra la influenza y el neumococo.

Aspectos Claves en el Lupus

  •     El lupus es 10 veces más frecuente en mujeres que en varones
  •     El tratamiento depende de la gravedad y los órganos afectados.
  •     La manifestación más grave del lupus se produce cuando se ven comprometidos los riñones o el cerebro. 
  •     Es posible llevar una vida plena con el lupus si se cumple con el tratamiento. 
  •     La exposición al sol puede derivar en brotes de lupus. 
  •     Planifique sus embarazos con cuidado. Puede sufrir un brote de esta enfermedad durante el embarazo.