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Cuidados y medidas preventivas en esta época de altas temperaturas

Cuidados y medidas preventivas en esta época de altas temperaturas

Desde la temporada de las altas temperaturas del verano incrementa la cantidad de descompensaciones a causa del excesivo calor.
 
Deben tener especial cuidado las personas diabéticas, hipertensas, con problemas cardiológicos, adultos mayores, niños, embarazadas, pacientes crónicos a fin de evitar descompensaciones y deshidratación.

Este fin de semana de año nuevo fueron recibidos a 155 pacientes. El mes de diciembre se cerró con 4051 pacientes atendidos en la Unidad de Emergencias.
 
El Instituto de Previsión Social recuerda la importancia de las medidas preventivas ante las altas temperaturas que oscilan y superan los 40° centígrados, por lo que se sugiere refugiarse en lugares frescos, a la sombra o climatizados a fin de evitar descompensaciones y problemas innecesarios.
 
Es recomendable mantener un ambiente climatizado que sea a una temperatura no menor a 20° centígrados de manera que al salir el golpe de cambio brusco no sea dañino para el organismo.

Esto obedece a que el cuerpo reacciona ante las variaciones radicales de temperatura, entonces, se manifiestan las alteraciones que en caso de pacientes crónicos inclusive requiere de hospitalización como en el caso de las gripes veraniegas.
 
En lo posible no se debe exponer al sol entre las 10:00 y las 17:00 horas o al hacerlo protegerse con lentes de sol, sombreros, gorros, cremas protectoras o bloqueadores solares y sobre todo hidratarse de sobremanera.
 
Debemos ser prevenidos, más aún en el caso de los niños, adultos mayores o de quienes padecen de algún trastorno crónico por lo que es importante tomar los siguientes consejos:
 
•    Mantenerse hidratado, bebiendo abundante agua y líquidos. Es importante beber agua, aunque no se sienta sed, insistir a las personas mayores y niños fundamentalmente.
•    Evitar la exposición directa al sol y refugiarse en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
•    Usar ropa ligera y de material transpirable, preferiblemente en tonos claros.
•    No realizar esfuerzos físicos intensos en las horas de más calor.
•    Protegerse del sol con otras barreras (lentes de sol, camisetas, gorros, sombrillas, etc.) pero no dejar de usar la crema de protección: recurrir a ella, aunque esté nublado, y también, aunque se esté bajo una sombrilla.
•    No hay que protegerse sólo en la playa o piscina: también se está expuesto al sol en otros momentos (cuando se hace deporte, se pasea, etc.).
•    La piel de los niños es más sensible que la de los adultos. Por ello, hay que escoger una crema solar con elevado índice de protección, y no olvidar nunca el gorro y camiseta. Los bebés de menos de seis meses no deben nunca exponerse al sol directo, pues su piel es muy fina.
 
A no olvidar consultar con un médico ante cualquier indicio de molestias como sensación de calor extremo, enrojecimiento de la piel, mareos, cefalea, taquicardia desproporcionada y desorientación espacial, sed intensa y fatiga, ya que, cualquier complicación puede desencadenar a problemas irreversibles.