La jornada de capacitación, organizada por la Dirección de Hospitales del Área Central del Instituto de Previsión Social, con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, fue realizada en el Hospital Geriátrico “Gerardo Buongermini” de Asunción, el pasado jueves 21 de noviembre.
El primer expositor, Ramiro Dulcich, doctor en trabajo social, docente de la Universidad Federal Fluminense de Campos Río Das Ostras- Río de Janeiro, Brasil, se refirió a la historia del trabajo social refiriéndose de dónde surgió el trabajo social, dónde está en la actualidad y por dónde pasan los desafíos.
“La sociedad en los diferentes momentos históricos y a través del estado, es la que determina la política social a seguir, la que depende de la política macroeconómica, son las manifestaciones de la cuestión social, el objeto del trabajo social. Si bien existe una ley del trabajo social en proceso de reglamentación, queda pendiente la elaboración de un proyecto profesional del mismo, ley que sin lugar a dudas constituye una herramienta importante para el desarrollo de este proyecto, que solo tendrá fuerza si se construye de manera colectiva en la perspectiva social, siempre con un sentido humanista y conciencia plena de los derechos. Lo fundamental del trabajo socio-educativo, educando sin sistemas rígidos ”, enfatizó.
Por su parte, Stella García, licenciada en trabajo social, docente y directora de postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, , habló del trabajo social en Paraguay, de los avances y desafíos. Luego de enmarcar algunos hechos históricos, refirió que poca gente cuenta con seguro social en Paraguay, hasta la fecha no existe una sola política social universal. Entre varios importantes conceptos que hacen al trabajo social citó lo mencionado en el libro de la escritora costarricense, Juliana Martínez Franzoni: “En Paraguay la protección social es residualista (no atiende todas las necesidades) y Familiar (queda a cargo de cada familia)”.
Ambos explicaron que el trabajo social no es un trabajo de ayuda asistencialista, sino una profesión, que debe estar contemplada en las políticas de cada estado, no solo para apagar incendios, sino para generar políticas que contribuyan a dar respuestas a la cuestión social, entre estas la pobreza, entre otras problemáticas sociales; en un clima de democracia, con libertad y justicia social.
Tras las ponencias se abrió un interesante espacio para el intercambio de experiencias y preguntas a los expositores. Algunos participantes compartieron lo que hacen en las instituciones para las que trabajan, entre estas, hubo profesionales del MSPBS, de la DIBEN, SENADIS, de la Secretaría de la Niñez y de la Adolescencia, del Ministerio de Justicia, estudiantes Universitarios de la UPAP, de la Universidad Evangélica, UTCD, Universidad Nacional de Asunción, docentes universitarios, además de profesionales del IPS. Se escucharon gestiones destacadas y proactivas y a gente motivada con el crecimiento de la profesión.
