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El cambio de clima aumenta casos de alergias

El cambio de clima aumenta casos de alergias

Los números en el Servicio de Alergia y Neumología del Hospital Central del Instituto de Previsión Social hablan de que cada 10 pacientes que vienen a consultar, uno tiene asma, este es un porcentaje muy elevado, y el cambio de clima puede traer más casos. 

En IPS se ofrece un tratamiento de primera línea para esta patología, es decir, se poseen todos los medicamentos relacionados a un paciente asmático, ya sea, en crisis o un paciente asmático para control. 

El asma es una enfermedad del sistema respiratorio caracterizado por una inflamación crónica de la vía aérea, cuyas manifestaciones clínicas son heterogéneas y variables en el tiempo y consisten en dificultad respiratoria, opresión torácica y tos. 
El asma agregado a las temperaturas frescas, propias del otoño, para quienes padecen de esta patología y alergias saben que en los cambios de estación aumentan los síntomas y las crisis.  El Instituto de Previsión Social refiere que los estornudos, congestión nasal, picazón en la garganta, tos, silbidos en el pecho o falta de aire son los síntomas más frecuentes entre quienes padecen enfermedades respiratorias. 

Los asmáticos y alérgicos presentan una constante inflamación de su vía aérea, la cual, reacciona de forma exagerada al exponerse a los irritantes ambientales (contaminantes, cambios bruscos de temperatura, humo, cenizas, químicos, pesticidas, polen, conservantes, colorantes, virus).

Los síntomas suelen ser intermitentes, con períodos de mejoría y otros de exacerbaciones durante el año. Personas que padecen de asma y alergia en sus actividades cotidianas presentarán más síntomas respiratorios al hacer ejercicios. Esto sucede porque al aumentar la ventilación y respirar por la boca, llega más aire (contaminado, frío o seco) a los pulmones y se desencadena la hiperreacción.

Al ejercitarse

Los principales síntomas se deben al broncoespasmo sibilancias inspiratorias, tos y falta de aire, y aparecen a los pocos minutos de comenzar la actividad. 

En ocasiones la respuesta es tardía y los síntomas aparecen a los 15 o 30 minutos de terminado el ejercicio o incluso por la noche.

La prevalencia de asma entre deportistas de elite es bastante alta, por lo que se piensa que el alto volumen de aire que movilizan por minuto expone a sus pulmones a una mayor cantidad de irritantes que el que reciben los pulmones de quienes entrenan de modo más suave.

Algunas personas pueden padecer broncoespasmo solamente al hacer ejercicio, a esta condición se la conoce como broncoespasmo inducido por ejercicio y es más frecuente entre quienes sufren de rinitis alérgica y asma.

Sin embargo, existe un pequeño porcentaje de afectados que no son ni alérgicos ni asmáticos. Algunos de ellos no sufren sibilancias ni tos, y lo único que detectan es una reducción inexplicada en su rendimiento o una falta de aire exagerada para la intensidad del ejercicio.