30 de diciembre 2025 - 09.28 hs
Un paciente con antecedentes de un tumor en la mandíbula, de aproximadamente cinco años de evolución y detectado de manera casual durante un estudio radiográfico de rutina, fue sometido el pasado martes 23 de diciembre a un exitoso procedimiento quirúrgico en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social.
Tras la realización de una biopsia, se confirmó el diagnóstico de ameloblastoma, un tumor benigno que afecta a los huesos de la mandíbula. Aunque no se trata de cáncer ni produce metástasis, este tipo de lesión puede crecer lentamente y dañar el hueso cercano, por lo que se lo considera localmente agresivo.
Para una correcta planificación, el equipo médico realizó estudios de imágenes en tres dimensiones, lo que permitió analizar en detalle la zona afectada y preparar previamente una placa de titanio adaptada a la anatomía del paciente, posibilitando una reconstrucción inmediata durante la cirugía.
La intervención consistió en la extracción completa del segmento de la mandíbula comprometido por el tumor, a través de un abordaje por debajo de la mandíbula, una vía segura que permite trabajar directamente sobre la zona afectada sin riesgos innecesarios.
El procedimiento fue encabezado por el Dr. Emilio Ojeda de Mestral, responsable del Área Maxilofacial del Servicio de Cirugía Plástica, Quemados y Maxilofacial del Hospital Central del IPS, quien explicó la importancia de una cirugía completa:
“Si bien el ameloblastoma es un tumor benigno, tiene una alta probabilidad de volver a aparecer si no se lo elimina totalmente. Por eso, el tratamiento más seguro es retirar todo el hueso afectado y reconstruirlo en el mismo acto quirúrgico”, señaló el especialista.
El Dr. Ojeda también destacó el valor de la tecnología aplicada al procedimiento:
“La planificación previa con estudios en 3D nos permitió anticiparnos a la cirugía, adaptar la placa de titanio antes de ingresar al quirófano y lograr un procedimiento más preciso, seguro y con mejores resultados para el paciente”.
La cirugía contó con la participación de un equipo multidisciplinario, integrado por especialistas en cirugía maxilofacial, cabeza y cuello, anestesia, instrumentación y enfermería, cuyo trabajo coordinado fue fundamental para el éxito del procedimiento.
