El agua es el componente esencial para el funcionamiento óptimo del organismo ayuda a regular la temperatura, participa en el trasporte y absorción de nutrientes y la eliminación de desechos de allí la importancia del consumo de agua pura así lo menciona la Lic. Mariela Cano jefa del área de Nutrición del Hospital IPS Ingavi.
La cantidad promedio que se debería de consumir varía de 2.5 a 3 litros diarios que pueden adaptarse a cada necesidad.
Cano señala que en nuestro país tenemos una costumbre muy arraigada que es el consumo de mate o terere, en las que utilizamos agua, yerba mate y algunas plantas medicinales por lo que se considera una infusión, estas actúan como estimulantes, diuréticas, astringentes por lo que en algunos casos pueden aumentar la pérdida de líquidos e interferir que la absorción de nutrientes. Aunque las infusiones contienen agua no reemplazan al agua pura por ello debe complementarse su consumo diario mínimo.
La falta de hidratación (deshidratación) puede afectar varios órganos desde el cerebro, riñones, piel y mucosas, articu-laciones, sistema digestivo y cardiovascular.
Síntomas
La deshidratación puede presentar síntomas desde dolores de cabeza, mareos, dificultades de concentración, sequedad y palidez de la piel, estreñimiento, acidez rigidez y calambres entre otros.
Hay que tener en cuenta que los niños y adultos mayores generalmente tienen menos percepción de la sed, los niños por el proceso en el desarrollo por lo que depende de los adultos para beber agua. Y los adultos mayores por la edad el proceso de desarrollo se van debilitando por lo que sentir sed a veces se confunde.
El beber 8 vasos de agua al día es una guía general no una regla, las necesidades de agua de una persona es individual que puede estar aumentando o disminuido en caso de presentar alguna patología.
Algunas recomendaciones de la nutricionista para tener en cuenta
- Mantener la ingesta regular de líquidos todo el día
- Priorizar el consumo de agua pura frente a otras infusiones
- Beber más agua en situaciones especiales (clima, actividad física, embarazo,lactancia)
- Incluir frutas y verduras ricas en contenido de agua (sandia, melón, naranja,tomate, pepino)
- Establecer hábitos de consumo de agua (poner horarios)
- Limitar infusiones que pueden deshidratar como el café, té, bebidas energizantes etc.
La ingesta debe ajustarse según la edad, peso, actividad física, dieta. etc.
