

El manejo de emociones y sentimientos en oncopediatría es un aspecto fundamental del tratamiento integral de los niños con cáncer. Implica una atención cuidadosa tanto al bienestar emocional del paciente como al de su familia, y requiere una intervención multidisciplinaria que combine atención médica, psicológica y social.
La oncología pediátrica no solo se enfoca en la cura del cáncer en niños y adolescentes sino también en la atención integral de su bienestar emocional.
El diagnóstico de cáncer en un niño es un evento altamente estresante, tanto para el paciente como para su familia y genera una serie de emociones intensas y complejas.
“El manejo adecuado de las emociones y sentimientos, en este contexto, se convierte en un componente esencial del tratamiento, al mismo nivel que la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía. A través del trabajo conjunto de profesionales de la salud, psicólogos, trabajadores sociales y cuidadores es posible brindar contención, comprensión y herramientas para afrontar el proceso oncológico”, Lic. Juan José Castro, psicólogo clínico del Hospital Central.
El manejo de emociones y sentimientos en oncopediatría es una dimensión esencial de la atención humanizada. El cáncer infantil no solo es una enfermedad médica sino también un proceso emocional complejo que afecta profundamente al niño y a su entorno. Brindar un abordaje empático, interdisciplinario y centrado en la persona permite aliviar el sufrimiento, promover la resiliencia y mejorar la calidad de vida durante todas las etapas del tratamiento.
¿Qué son las emociones y sentimientos en el contexto oncológico pediátrico?
- Emociones: Reacciones inmediatas ante una situación (miedo, tristeza, rabia, alegría).
- Sentimientos: Son más duraderos y conscientes, derivados de emociones (angustia, esperanza, culpa).
1. Principales emociones en pacientes pediátricos con cáncer:
- Miedo: Al dolor, a la muerte, a los procedimientos médicos.
- Tristeza: Por la pérdida de la normalidad, aislamiento social.
- Ira o frustración: Por los cambios físicos, restricciones, pérdida de control.
- Ansiedad: Por el futuro incierto.
- Esperanza y resiliencia: También son emociones comunes, especialmente cuando se trabaja el acompañamiento adecuado.
2. Reacciones emocionales en las familias:
- Shock inicial y negación.
- Culpa y ansiedad.
- Duelo anticipado.
- Necesidad de apoyo emocional constante.
3. Estrategias para el manejo emocional:
A. Intervenciones Psicológicas
- Terapia cognitivo-conductual.
- Técnicas de relajación y mindfulness.
- Juego terapéutico (muy útil en niños pequeños).
- Expresión artística (dibujo, música, cuentos).
B. Apoyo Psicosocial
- Grupos de apoyo para padres y niños.
- Acompañamiento por parte de trabajadores sociales y psicólogos.
- Educación emocional para pacientes y cuidadores.
C. Comunicación Terapéutica
- Uso de un lenguaje claro, honesto y adaptado a la edad.
- Validación de emociones.
- Acompañamiento en momentos críticos (diagnóstico, recaídas, cuidados paliativos).
4. Rol del equipo de salud:
Médicos y enfermeras: Tener sensibilidad emocional, escuchar activamente, comunicar con empatía.
Psicólogos y psiquiatras: Evaluar y tratar trastornos emocionales o del comportamiento.
Trabajadores sociales: Apoyo con redes familiares, sociales y económicas.
Comprensión emocional en el contexto oncológico pediátrico
“Las emociones son respuestas inmediatas a estímulos internos o externos, mientras que los sentimientos son interpretaciones más duraderas de esas emociones. En el ámbito oncológico pediátrico, niños y adolescentes experimentan una amplia gama de respuestas emocionales que varían según la etapa del desarrollo, la etapa de la enfermedad, el tratamiento recibido y el entorno familiar”, señaló el Lic. Castro.
- Los niños pequeños pueden expresar el malestar a través del llanto, el apego excesivo, el aislamiento o regresiones conductuales (por ejemplo: volver a orinarse en la cama).
- Adolescentes suelen enfrentar conflictos relacionados con la imagen corporal, la identidad, el deseo de autonomía y la integración social.
Es importante considerar que muchos niños no pueden verbalizar con claridad lo que sienten, por lo que es fundamental interpretar sus comportamientos y facilitar espacios de expresión emocional.
1. Principales emociones en pacientes pediátricos oncológicos
- El proceso de enfermedad y tratamiento puede generar un cúmulo de emociones:
- Miedo: Es una de las emociones más frecuentes. Puede surgir por el temor al dolor, a los procedimientos médicos, a la muerte o a la separación de sus padres.
- Tristeza: Se presenta por la pérdida de rutinas, la interrupción de la escolaridad y el alejamiento de amigos.
- Ira o frustración: Provocadas por el sentimiento de injusticia, la sensación de pérdida de control y las limitaciones físicas.
- Culpa: Aunque menos común en niños pequeños, algunos pueden sentir que la enfermedad es un castigo por algo que hicieron.
- Esperanza y resiliencia: Muchos niños desarrollan mecanismos adaptativos sorprendentes, y con el apoyo adecuado, pueden afrontar la enfermedad con fortaleza emocional.
2. Impacto emocional en la familia
El diagnóstico de cáncer en un hijo representa una crisis vital para la familia. Los padres y cuidadores experimentan:
- Shock y negación inicial.
- Ansiedad crónica relacionada con el pronóstico, los tratamientos y el futuro del niño.
- Culpa: Algunos padres se preguntan si hicieron algo mal o si fallaron en proteger a su hijo.
- Duelo anticipado: Incluso cuando hay esperanzas de recuperación, la familia puede experimentar un proceso de duelo por la pérdida de la salud del niño.
El estrés emocional puede afectar la dinámica familiar, el vínculo de pareja, las relaciones con hermanos y la situación económica, por lo que es fundamental ofrecer acompañamiento psicológico también a la familia.
3. Estrategias de manejo emocional en oncopediatría
A. Intervención Psicológica Individual y Familiar
- Psicoterapia adaptada a la edad del niño: Juegos terapéuticos, cuentos, dibujos y técnicas de relajación.
- Terapia cognitivo-conductual: Especialmente útil en adolescentes para el manejo de la ansiedad, pensamientos negativos y mejora del afrontamiento.
- Terapia familiar: Para facilitar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer el sistema de apoyo.
B. Intervenciones Grupales y Recursos Complementarios
- Grupos de apoyo para niños y adolescentes: Permiten compartir experiencias, normalizar emociones y disminuir el aislamiento.
- Grupos de padres: Espacios de contención emocional, información y resiliencia colectiva.
- Recursos artísticos: Pintura, música, teatro y escritura como formas de expresión emocional.
C. Educación Emocional y Comunicación Terapéutica
- Comunicación clara y honesta, adaptada a la edad y etapa del tratamiento.
- Validación emocional: Acompañar al niño en lo que siente sin minimizar sus emociones.
- Rutinas y control: Fomentar que el niño mantenga pequeñas rutinas y decisiones, para reducir la sensación de pérdida de control.
4. El rol del equipo interdisciplinario
El manejo emocional eficaz en oncopediatría requiere la participación de un equipo de salud empático y coordinado:
* Médicos y enfermeros/as: Deben brindar información con sensibilidad, responder a dudas, detectar signos de angustia emocional y derivar a especialistas.
* Psicólogos clínicos: Evalúan el estado emocional del niño y su familia, intervienen en crisis, y acompañan durante todo el proceso.
* Trabajadores sociales: Ayudan a resolver problemáticas familiares, económicas o de vivienda, y facilitan la red de apoyo institucional.
* Profesionales de cuidados paliativos: Apoyan en situaciones de enfermedad avanzada o terminal, centrando el trabajo en la calidad de vida y la dignidad.
5. Cuidados Paliativos Pediátricos y Emociones al Final de la Vida
En casos donde la enfermedad no tiene cura, el acompañamiento emocional cobra una relevancia aún mayor. Los cuidados paliativos en pediatría buscan:
- Control del dolor físico y el sufrimiento emocional.
- Espacios para despedirse, dejar legados y cerrar ciclos.
- Soporte en el duelo anticipado y posterior a la muerte del niño para toda la familia.

