Cada 19 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer Renal, una fecha destinada a visibilizar una neoplasia que tiene un impacto considerable en términos de morbilidad, mortalidad y complejidad terapéutica, a pesar de que representa un porcentaje menor del total de cánceres en adultos.
En el Instituto de Previsión Social, los avances en diagnóstico, cirugía y terapias sistémicas han permitido desarrollar un abordaje integral y multidisciplinario centrado en la detección precoz y el acceso equitativo al tratamiento.
Epidemiología y datos institucionales
El cáncer renal representa aproximadamente entre el 2 y 3% de las neoplasias malignas en adultos.
En el Departamento de Oncología de IPS, durante el año 2024 se diagnosticaron 56 nuevos casos con una mediana de edad de 61 años y una relación hombre-mujer de 1,7:1.
El carcinoma de células claras fue el subtipo histológico predominante en concordancia con las estadísticas internacionales.
El 64% de los casos fueron detectados en estadios localizados, lo que refleja una mayor disponibilidad de estudios por imágenes en atención primaria, urgencias y consultorios de urología, así como el trabajo coordinado con las unidades de referencia.
Diagnóstico: de la imagen convencional al PET/CT
El diagnóstico inicial suele realizarse mediante ecografía o tomografía computada, indicadas generalmente por hallazgos clínicos incidentales.
La tomografía computarizada contrastada abdomino-pélvica sigue siendo el estándar para la caracterización de masas renales y evaluación de su extensión local.
En los últimos años, el IPS ha incorporado la tomografía por emisión de positrones (PET/CT) con 18F-FDG como herramienta complementaria en casos seleccionados, especialmente ante sospecha de enfermedad metastásica o para evaluar la respuesta a tratamientos sistémicos.
Si bien su utilidad es limitada en tumores primarios de bajo grado debido a su escasa captación, ha demostrado ser valiosa en la evaluación de lesiones metastásicas activas y en la re-estadificación de pacientes con recurrencia.
- Tratamiento en el IPS: cirugía, terapias dirigidas y radioterapia
- En estadios iniciales, la cirugía continúa siendo el pilar terapéutico.
La mayoría de los pacientes accedieron a nefrectomía radical o parcial, siendo esta última cada vez más utilizada en casos seleccionados con tumores pequeños o en pacientes con riñón único.
Para enfermedad avanzada o metastásica, el IPS dispone de terapias dirigidas con inhibidores de tirosina quinasa y esquemas combinados de inmunoterapia basados en evidencias científicas mundiales actuales. Estos tratamientos se administran bajo seguimiento clínico, bioquímico y radiológico desde el servicio de Oncología Médica.
Radioterapia: rol esencial en el manejo sintomático y en oligometástasis
Aunque tradicionalmente se ha considerado al cáncer renal como radiorresistente, la radioterapia desempeña un papel importante en el control sintomático de metástasis óseas, cerebrales o ganglionares, así como en el control local de tumores irresecables.
La Unidad de Radioterapia del departamento de Oncología de IPS cumple una función clave dentro del enfoque multidisciplinario del paciente oncológico.
Hacia un abordaje más equitativo y eficiente
El principal desafío sigue siendo garantizar el acceso equitativo en tiempo y en forma a estudios de imágenes de alta complejidad, al análisis histopatológico avanzado con inmunohistoquímica y perfil molecular, a medicamentos de alto costo y a intervenciones quirúrgicas en tiempo oportuno.
“Uno de nuestros compromisos más importantes es asegurar que cada paciente, sin importar su lugar de origen o condición social, reciba un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno. El trabajo en equipo entre servicios es clave para lograrlo”, destacó la Dra. Verónica Kim, jefa del Departamento de Oncología del Hospital Central del IPS.
Asimismo, agregó que el abordaje del cáncer renal exige una respuesta institucional sólida, basada en la evidencia científica y centrada en el bienestar integral del paciente. Aún hay desafíos, pero también avances que debemos consolidar y extender a todo el sistema.
“Para enfrentar estos retos es fundamental fortalecer las rutas clínicas institucionales, consolidar el registro de tumores y optimizar la coordinación entre Urología, Diagnóstico por Imágenes, Oncología Médica, Radioterapia y Anatomía Patológica, para lograr un impacto sostenido en la sobrevida y la calidad de vida de los pacientes con cáncer renal en el sistema de seguridad social”, concluyó.

