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Como superar la intolerancia y la irritabilidad en nuestros adolescentes en la era de la IA

Como superar la intolerancia y la irritabilidad en nuestros adolescentes en la era de la IA

La Lic. Liz Aguiar, experta en salud mental del hospital IPS Ingavi nos habla sobre una problemática social que nos afecta a todos: la intolerancia y la irritabilidad en la era de la inteligencia Artificial  ¿Qué está pasando con nuestros adolescentes? ¿Cómo podemos ayudarlos a manejar sus emociones en un mundo cada vez más conectado y con respuestas inmediatas con chatbot?

¿Estamos atravesando una etapa bastante complicada con nuestros adolescentes y jóvenes, muchos están creciendo con un nivel alarmante de intolerancia, irritabilidad y dificultad para manejar la frustración?

 Si. Es así se frustran fácilmente, reaccionan de manera impulsiva y, en muchos casos, actúan sin medir las consecuencias ni el daño que pueden ocasionar a sí mismos o a los demás.Si seguimos callados, mañana podría ser peor.

Actualmente vivimos en una sociedad que muchas veces acelera, exige y presiona, pero no se detiene a escuchar, contener ni orientar emocionalmente. Teniendo en cuenta estas exigencias es importante mencionar que los adolescentes no necesitan castigos más duros ni amenazas vacías, necesitan adultos presentes, emocionalmente disponibles y dispuestos a educar con empatía.

¿La gran pregunta Lic. Aguiar es qué podemos hacer como sociedad y como familia?
Hablar con frecuencia, no solo cuando hay problemas sino en la cotidianeidad 
En lugar de preguntar solo “¿Cómo te fue?” al llegar del colegio, podés decir: “¿Qué fue lo más difícil y lo más divertido de tu día hoy?” Esto abre el diálogo emocional, no solo informativo. Y por sobre todas las cosas validar sus emociones sin minimizarlas.

Tratar de poner en práctica estos ejemplos Si tu hijo dice: “ ¡Odio al profe, me tiene harto!”, en vez de responder: “No exageres”, podes decir: “Entiendo que estás enojado. ¿Querés contarme qué pasó exactamente?” de esa manera lograrás abrir a un diálogo un poco mas ampliado y lograr sacar la información que está alterando al niño con relación a ese tema.

Enseñar estrategias de afrontamiento emocional.

No todos los adolescentes saben calmarse o pensar antes de actuar, lo que podríamos hacer es enseñarles técnicas como la respiración profunda, poner en palabras lo que sienten y reflexionar antes de decidir. 

Por ejemplo: “Cuando te sientas muy enojado, salí a caminar unos minutos, respirá hondo, y después hablamos. No tenés que decidir nada con la cabeza caliente".

Crear espacios seguros para hablar de cualquier tema.

No juzgar ni burlarse cuando nos cuentan algo difícil. Ellos deben sentir que pueden hablar contigo sin miedo a ser castigados o ridiculizados. 

Por ejemplo: “Estoy acá para ayudarte, aunque no esté de acuerdo con lo que hiciste. Podemos buscar una solución juntos".

Ser el ejemplo.

La mejor forma de enseñar a afrontar con calma es que vean cómo lo hacemos nosotros. Si gritamos, amenazamos o evitamos los problemas, ellos aprenderán a hacer lo mismo. 

Por ejemplo: “Estoy muy enojada ahora, pero voy a esperar a tranquilizarme para hablar con vos. Eso me ayuda a no decir cosas de las que después me arrepienta".

Aguiar nos invita a reflexionar y tratar de reivindicar esta sociedad que necesita educar con paz, sembrar respeto, actuar con amor; los adolescentes necesitan límites, sí, pero también necesitan vínculos emocionales sanos y coherentes. Si queremos que sepan afrontar, primero tenemos que enseñarles cómo hacerlo.

Porque si seguimos callados, mañana podrá ser peor; pero si hoy decidimos hablar, actuar y acompañar, aún estamos a tiempo de construir un futuro mejor.