
El 22 de mayo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Preeclampsia, una fecha destinada a sensibilizar sobre esta grave complicación del embarazo que afecta a mujeres de todo el mundo.
A nivel mundial, la preeclampsia y otros trastornos hipertensivos del embarazo se encuentran entre las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y neonatal. En América Latina y el Caribe, más del 20% de las muertes maternas están relacionadas con complicaciones hipertensivas, de acuerdo con datos de la OMS.
En el caso del Hospital Central del IPS, la Dra. Zully Rolón, integrante del plantel médico del servicio Obstetricia remarcó que “Entre el 10 y el 15% de las gestantes presentan cuadros de preeclampsia y sus posibles complicaciones”. A su vez resaltó la importancia del control prenatal estricto y el seguimiento médico oportuno.
Las formas graves de preeclampsia pueden comprometer órganos vitales como el hígado, los riñones y el cerebro. Además provocan alteraciones en la coagulación y crisis convulsivas (eclampsia). Por ello, el diagnóstico y tratamiento precoz son fundamentales para prevenir desenlaces fatales.
Los síntomas de alarma incluyen:
• Hinchazón excesiva en cara y manos.
• Dolores de cabeza intensos.
• Náuseas o vómitos persistentes.
• Trastornos visuales (visión borrosa, doble o luces intermitentes).
• Dolor fuerte en la parte superior del abdomen o en el hombro.
• Dificultad para respirar.
El diagnóstico suele confirmarse mediante la presencia de hipertensión arterial y proteinuria (proteína en orina) luego de la semana 20 de gestación.
Factores de riesgo para desarrollar preeclampsia:
- Hipertensión en embarazos anteriores.
- Hipertensión arterial crónica.
- Enfermedades autoinmunes.
- Enfermedad renal crónica.
- Edad materna igual o mayor a 40 años.
- Obesidad.
- Embarazos múltiples.
- Antecedentes familiares de preeclampsia.
“Es fundamental recordar que la preeclampsia no termina necesariamente con el parto. Los riesgos asociados pueden extenderse hasta seis semanas después del nacimiento del bebé, por lo que el seguimiento posparto es igual de importante que el control durante el embarazo” enfatizó la Dra. Rolón.
Finalmente señaló que “La prevención, el monitoreo médico riguroso y la concienciación son claves para proteger la vida de las madres y sus hijos”.