Las vacaciones suelen ser sinónimo de excesos en la mesa, grandes cantidades de comida, azúcares, grasas y, en muchos casos, alcohol. Pero tras estos días de indulgencia, el cuerpo necesita un reseteo que permita volver a una alimentación saludable. Así lo explica Mariela Cano, Magíster en Nutrición Clínica del Hospital IPS Ingavi, quien ofrece valiosos consejos para retomar una rutina alimentaria equilibrada sin caer en extremos, indicando que volver a la rutina alimenticia es clave tras los excesos vacacionales.
El primer paso: comidas ligeras y frecuentes
Según Cano, lo ideal después de los excesos es optar por comidas ligeras, suaves y libres de azúcares y grasas. Recomienda volver a la rutina de 5 a 6 comidas al día, manteniendo horarios regulares. "Cuando comemos 5 o 6 veces al día, el metabolismo se activa continuamente, aumentando el gasto calórico. Es como forzar al organismo a consumir energía de manera constante, lo que facilita la quema de calorías incluso mientras comemos."
Para quienes suelen picar entre horas, la profesional sugiere consumir frutas o verduras de temporada, que sacian el apetito sin añadir excesivas calorías.
Evitar las dietas milagro: el sentido común es la clave
Un error común tras los excesos es recurrir a dietas restrictivas o “milagrosas” que prometen resultados rápidos. Cano advierte sobre los peligros de este tipo de prácticas:
"Las dietas de solo verdura o solo caldo pueden desajustar el metabolismo y no son efectivas para eliminar grasas y azúcares acumulados. Lo mejor es optar por una alimentación sana, equilibrada y sostenida en el tiempo."
No obsesionarse con las calorías
La nutricionista también resalta que no es necesario obsesionarse con contar calorías. En su lugar, es mejor conocer bien los alimentos y distribuirlos de forma coherente en cada comida.
Cocciones saludables: una clave para reducir calorías
El método de cocción juega un papel importante en una dieta post excesos. Cano recomienda evitar las frituras, que multiplican las calorías, y optar por cocciones al vapor o al horno. Estas técnicas no solo reducen las calorías de los alimentos, sino que también facilitan la digestión y permiten disfrutar de los platos favoritos sin culpa.
"Recuperar el equilibrio tras los excesos vacacionales no es cuestión de días, sino de adoptar hábitos saludables sostenibles en el tiempo", concluye Mariela Cano.
